Con unas ventas residuales en comparación con otros países europeos, lo cierto es que el coche eléctrico no termina de despegar en España. Los planes de ayudas que duran menos de 24 horas o la falta de infraestructura son algunos de los problemas que explican la escasa implantación de este tipo de vehículo en nuestro país, mientras que otros como Noruega, Francia, Alemania, China o Estados Unidos están poniendo todos los medios posibles para posibilitar una transición a un modelo de transporte sostenible.
La organización Ecologistas en Acción tiene previsto realizar una reunión con Marta Ribera, nueva Ministra de Energía, Medio Ambiente, Cambio Climático y Transición Energética, en la que quieren proponer diferentes medidas, entre ellas algunas destinadas a mejorar las ventas de coches eléctricos en España.
La idea de este artículo es recoger ideas para lograr que España deje de estar a la cola en implantación de sistemas de movilidad sostenible, y para ello hemos habilitado una pequeña encuesta anónima para que dejéis vuestras propuestas, que además también podéis dejar en forma de comentario en este mismo artículo.
Encuesta para la implantación del coche eléctrico en España
Y ahora, vamos a dejar nuestras propias propuestas aquí:
Ayudas y subvenciones
Los anteriores planes MOVEA y MOVALT, así como el próximo VEA, tenían y tienen unos fondos realmente reducidos. ¿La consecuencia? En apenas 24 horas, los fondos de estos planes de ayudas se agotan. Señal de que la dotación es insuficiente, y que hay una demanda latente en el mercado. Situación que contrasta con la de Alemania o Francia, donde se han dispuesto de fondos tan extensos que ni siquiera se consiguen agotar.
Podemos comparar los 16,6 millones que los coches eléctricos tienen que compartir en España con los coches a gas e híbridos enchufables, con los más de 300 millones destinados sólo a eléctricos en Francia. Un mercado que además cuenta con un amplio presupuesto para incentivar la expansión de las redes de recarga.
Por lo tanto, un plan de ayudas estable que permita fomentar la compra de coches eléctricos de forma continuada y sostenida se hace imprescindible. Sin embargo, existe una alternativa a esta medida…
Exención o reducción del IVA para coches eléctricos
Noruega actualmente es uno de los países con mayor implantación del coche eléctrico de todo el planeta: más del 20% de las ventas de automóviles del país nórdico se corresponden con modelos 100% eléctricos, y si sumamos los híbridos enchufables, la cuota de mercado llega a más del 40%. ¿Cómo lo han conseguido?
La razón principal es que allí los coches eléctricos no pagan IVA, lo que los hace mucho más asequibles. La Comisión Europea está estudiando permitir a los países miembros la exención o la reducción del IVA de los coches eléctricos. La decisión debería conocerse este mismo año, y sería una medida mucho más eficaz y duradera que los planes de ayudas. En otros mercados, como Holanda, se ha puesto en marcha un sistema de IVA reducido, donde los eléctricos puros pagan sólo el 4%.
El coche eléctrico más vendido de nuestro país, el Renault ZOE, cuesta a día de hoy 27.850 euros antes de ayudas. Sin IVA, costaría 23.000 euros; con un IVA superreducido del 4%, 23.900 euros; y con un IVA reducido del 10%, 25.300 euros. Unas cifras a todas luces más atractivas para los consumidores, y que permitirán que haya un mayor interés y una mayor demanda de este tipo de vehículos.
Infraestructura
Para que el coche eléctrico se implante en nuestro país, será necesaria la creación de una extensa red de puntos de carga rápida, tanto a lo largo de las principales rutas del país, como en las ciudades. Para ello, deberían facilitarse los trámites de instalación y subvencionarse la creación de puntos de carga, así como colaborar con propuestas como IONITY, CIRVE (Corredores Ibéricos de Infraestructura de Recarga Rápida de Vehículos Eléctricos) o E-VIA FLEX-E, proyectos que servirán para crear una extensa infraestructura de carga que permitirá viajar a los usuarios de coches eléctricos.
Por supuesto, habría que priorizar la creación de electrolineras como la de La Granja, en Segovia. Una estación compuesta por varios puntos para que carguen varios coches eléctricos a la vez, y que además utiliza energía solar para alimentarse.
Ventajas a la hora de circular y aparcar
Mientras que los centros de las principales ciudades españolas se irán cerrando paulatinamente a los coches de gasolina y diésel, los modelos eléctricos no deberían verse afectados por dichas restricciones, lo que fomentará su compra y uso. Además, se tendría que facilitar su circulación durante un periodo de tiempo determinado por los carriles especiales, como el VAO o el BUS, como ya sucede en algunas ciudades.
Pero tan importante es entrar en la ciudad, como encontrar un lugar donde estacionar. Es por eso que habilitar espacios reservados para el estacionamiento gratuito también sería una medida muy efectiva para animar a muchos a dar el salto al coche eléctrico. Una propuesta que ya se ha puesto en funcionamiento con éxito en Noruega.
Como hemos dicho anteriormente, podéis dejar vuestras propuestas en la siguiente encuesta, o en un comentario en este mismo artículo: Encuesta para la implantación del coche eléctrico en España
