Está claro que para muchos usuarios que buscan un coche eléctrico, el precio es la principal barrera a la hora de comprarse un coche eléctrico. Por encima de la autonomía y los tiempos de carga, la cuestión económica tiene un fuerte impacto. Algo que se puede ver en nuestro país con la aceleración cuando se ponen en marcha los programas de ayudas, y cuando estos se terminan. Ahora desde Francia nos llega la noticia de que el gobierno estaría preparando una nueva estrategia para lograr una salida de la crisis de la mano de una mayor cuota de ventas de eléctrico, y para ello proponen aumentar las ayudas públicas.
Este proyecto se presentará la próxima semana y tiene como objetivo salvar a la potente industria automovilística francesa, de la que dependen 400.000 empleos directos y más de 900.000 indirectos solo en Francia. Algo que supondrá la movilización de cientos de miles de millones en ayudas, préstamos, aplazamientos, pero también en el incremento del presupuesto de ayudas a la compra de coches eléctricos.
Así lo indica el diario galo Le Parisien, que ha detallado el programa del gobierno de Macron, donde se contempla aumentar las actuales ayudas a la compra de coches eléctricos para particulares de los actuales 6.000 euros, hasta una cifra de entre 7.000 y 8.000 euros.
Las empresas también verían como aumentan las cifras de los 3.000 euros actuales, a unos 5.000 o 6.000 euros en un proyecto que también plantea la polémica medida de recuperar las ayudas a los híbridos enchufables, que han sido excluidos de los últimos programas y que podrían regresar con un incentivo de 2.000 euros.
La última parte supondría aplicar una ayuda a la conversión de vehículos. Un apartado que como recordamos ha sido regulado recientemente por la administración francesa, y que permitiría poner en marcha ayudas de hasta 4.000 euros para transformar un vehículo con motor de combustión en eléctrico. Unos incentivos que varían según el nivel de ingresos del interesado.
Con este movimiento, que se confirmará de forma oficial la próxima semana, Francia apostaría por la recuperación de su sector del automóvil con un fuerte componente ambiental y de futuro, empujando a las marcas a apostar con más intensidad por el coche eléctrico no sólo como una herramienta publicitaria o para cumplir con las normas sobre emisiones, sino directamente para poder sobrevivir a esta crisis.
Y es que como recordamos, Europa ha aprobado que los estados puedan aplicar rebajas en el IVA a los eléctricos, lo que en combinación con las ayudas públicas situarían a este tipo de vehículos a la altura en cuanto a precio respecto a los modelos con motor de combustión. Un punto de inflexión que acompañado por la inversión en la expansión de las redes de carga, debería disparar las ventas en los próximos años.
Podemos imaginar un escenario donde el gobierno aprobase un proyecto donde se combinase una reducción del IVA al tipo súper reducido del 4%, con una ayuda de 7.000 euros. Con estos dos formatos los interesados en un Volkswagen ID.3 de 58 kWh podrían hacerse con uno por apenas 25.600 euros, un Hyundai Kona de 64 kWh por apenas 27.400 euros, o podrían optar por el económico Volkswagen e-Up con sus 36.8 kWh por apenas 12.900 euros.
Vía | Le Parisien
