Hace unos días, la noticia de la posible cancelación del coche eléctrico económico de Tesla, el Proyecto Redwood, o Tesla Model 2 hasta que alguien diga lo contrario, saltó a las primeras páginas de todos los medios. Algo que rápidamente desmintió Elon Musk, indicando que el proyecto continuaba su marcha, con una llegada prevista para 2025.
Esta confirmación ayudó a Tesla a superar el fuerte bache que el mal primer trimestre del año había llevado a una caída del valor de sus acciones, con un repunte del 19% en los últimos cinco días.
Esto se ha visto beneficiado por la confirmación de la llegada del Model 2 en 2025 al mercado. Una propuesta de precio más accesible que además sabemos que se producirá en tres plantas de la marca norteamericana: Alemania, China y México.
Esto permitirá a Tesla localizar la producción cerca de sus potenciales destinos de ventas, lo que, junto con una capacidad de fabricación elevada y nuevas técnicas de producción, permitirá rebajar el coste de ensamblado y por lo tanto, el precio de venta.
Los rumores indican que el Model 2 saldrá en varias configuraciones, con una de acceso que rondará los 25.000 euros. Por supuesto, habrá variantes más potentes, con mayor capacidad de batería y autonomía.
Pero lo más importante es que estos mismos rumores indican que la cifra de 25.000 euros no será un suelo, sino que la economía de escala permitirá incluso rebajar esta cifra posteriormente.
Esto supondría que en 2026-2027, Tesla podría lanzar una variante económica de su Model 2. Una versión dotada de unos 400 km de autonomía homologada, lo que supondría montar una batería de unos 50 kWh, posiblemente con química LFP, y que ayudaría a la marca a luchar contra los fabricantes chinos que ya apuntan a esas cifras a corto plazo.
Los grandes perjudicados de esta posibilidad serían los grupos europeos, que ahora mismo trabajan en poner en el mercado sus propuestas económicas, con modelos con, sobre el papel, un atractivo comercial y mediático por debajo de lo que tendrá un Model 2 amparado por todo el potencial de imagen de Tesla.
¿Será posible un Model 2 por unos 20 o 22 mil euros en dos o tres años? La verdad es que resulta complicado lograr rentabilizar una propuesta en ese arco de precios, y donde la conducción autónoma, uno de los pilares a los que aspira Tesla para rentabilizar su apuesta, no será tan importante ya que el cliente tipo no estará dispuesto a gastar los miles de euros que cuesta su activación.
Pero el margen de beneficio está cayendo de todas formas con los Model 3 y Model Y, por lo que Tesla podría tomar la decisión de seguir a sus rivales chinos, y apostar por el volumen para compensar el menor ingreso por unidad vendida.
