¿Tendrá Audi su propio urbano eléctrico "barato"? El CEO de la marca rompe con la hoja de ruta eléctrica
Audi ha sido la última en bajarse del carro y no se pasará exclusivamente al coche eléctrico en 2033. Una más en la lista de fabricantes que no están del todo confiados y que seguirán recurriendo a los motores térmicos.
Desde que en el 2024 la gran mayoría de marcas echase el freno de mano en sus planes de electrificación, en una situación de desaceleración de la demanda, pocos fabricantes quedaban sin dar su brazo a torcer. El último ha sido Audi que, no obstante, ya realizó un cambio sorprendente con las denominaciones de sus coches pensando en su futuro eléctrico y a los pocos meses se echó atrás.
El CEO de Audi en la actualidad es Gernot Döllner, pero antes fue Markus Duesmann quien estaba a cargo de la marca alemana y con quien se decidió establecer el 2033 como fecha en la que su gama sería 100% eléctrica. Un reto ambicioso que tenía en el horizonte, en el 2035, la fecha límite en Europa para vender vehículos con motor de combustión. Ahora todo está cambiando.
Al igual que el resto de marcas, Audi no retrasa la adopción del vehículo eléctrico, sino que abre el abanico al desarrollo de las tecnologías de propulsión térmicas hasta casi el último momento, jugando con la flexibilidad de ofrecer tantos modelos eléctricos, como híbridos enchufables y de combustión. Y eso en Audi implicará también a las versiones deportivas RS: por ejemplo, el RS6, que se prometió como vehículo completamente eléctrico para su próxima generación, ahora tendrá también versiones con motor térmico.
La decisión la confirmo Döllner en una entrevista para el medio británico Autocar. Está claro que detrás de esta decisión está la incertidumbre de mercado: Audi no ha dejado de incrementar sus ventas de coches eléctricos de forma global, pero los números no son suficientes. Además, en China, su apuesta parte de la nueva marca AUDI, que lanzará nuevos vehículos eléctricos de la mano del gigante asiático SAIC. En Europa y Estados Unidos, donde la realidad marcha a un ritmo bien distinto, seguirá habiendo versiones con motor de gasolina durante más tiempo.
«Audi lanzará entre 2024 y 2026 una línea completamente nueva de vehículos con motor de combustión interna e híbridos enchufables, y eso nos da una flexibilidad total durante al menos otros siete, ocho, quizás diez años, y luego veremos cómo se desarrollan nuestros mercados», confirmó el CEO de Audi. La idea inicial era que el Audi nuevo con motor de combustión interna debutase ya el año que viene. Sin embargo, los alemanes extenderán la producción más allá de esas fechas.
La marca de los cuatro aros seguirá afrontando un enfoque multimodal y más flexible durante los próximos años, y eso implica seguir desarrollando modelos y motores de combustión. Cuestionado también sobre la posible llegada de nuevas generaciones de deportivos tan populares como TT o R8, Döllner fue demasiado ambiguo: «Un poco pronto para hablar de eso. Estamos pensando en todo. Somos amantes de los coches, déjense sorprender».
El CEO de Audi también confirmó algunas noticias interesantes. Por ejemplo, que no tendrán su modelo urbano eléctrico asequible, como sí que tendrán el resto de las marcas del Grupo Volkswagen (VW ID.2, CUPRA Raval, Skoda Epiq…). Los modelos de acceso a la gama serán el recién presentado Q3 en clave SUV y el A3, también en clave eléctrica 100%, cuyo desarrollo está en marcha y llegará en 2026. Adiós confirmado pues a los A1 y Q2, que no tendrán continuidad en la gama.
Gernot Döllner también confirmó que Audi liderará el desarrollo de arquitecturas de hardware y software dentro del Grupo, en lo que a vehículos más grandes se refiere. Eso incluye la próxima plataforma SSP escalable y modular para el 2027 o 2028: diseñada inicialmente para albergar exclusivamente vehículos eléctricos, será compatible también con motores de combustión.
