El RACC dice que en el 2014 Barcelona tendrá 21.000 motos eléctricas

Barcelona siempre ha sido una ciudad muy unida al mundo de las motos, a todos los niveles y el mundo de las motos eléctricas no podría se diferente, es por eso que el RACC asegura que para el año 2014, al menos recorreran las calles de la ciudad Condal unas 21.000 motos eléctricas, algo para lo que las infraestructuras de recarga se adelantan fundamentales. La continua mejora de las características de estos modelos unida a la bajada de precios y las ayudas públicas han convertido a estos vehículos en los aliados perfectos de las grandes ciudades y una excelente puerta de acceso al mundo de los vehículos eléctricos.

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Lluís Puerto, responsable de seguridad vial de la Fundación del RACC, dibujó un escenario tan realista y escéptico como idealista y optimista. Tan contradictorios calificativos se entienden tras evaluar el momento actual –escasos puntos de carga, poca información y oferta pobre– y aventurarse a adelantar el mañana –crecimiento del número de enchufes, facilidades fiscales y más implicación de la Administración–. Puerto insistió en la necesidad de asumir un «cambio cultural» en la movilidad urbana y asentó su defensa en dos pilares: la reducción de las emisiones tóxicas y el abaratamiento de los gastos a largo plazo.

Aun así, Puerto consideró que las motos y los ciclomotores eléctricos están «en clara disposición de penetrar en el mercado» porque la oferta existente es lo suficientemente «competitiva en cuanto a prestaciones» como para plantar cara a la moto convencional. Apoyó su argumento en una macrocomparativa de precios. Si se suman todos los gastos de compra y mantenimiento del vehículo, una moto eléctrica sale por 7.658 euros cada cuatro años, mientras que la de gasolina araña al bolsillo 9.080 euros, en el caso de las de 125 cc, y 11.860 euros, las de 400 cc.

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www.movilidadelectrica.com