El Nissan Leaf autónomo se presenta en sociedad

Un estudio del Instituto de ingeniería electrónica de los Estados Unidos indica que para el 2040 el 40% de los coches que circulen por nuestras carreteras estarán dotados de algún sistema de conducción autónoma, una tecnología que les permitirá tomar decisiones por su cuenta son la necesidad de nuestra interacción, desde conducir hasta buscar un lugar de estacionamiento y aparcar por su cuenta.

Conscientes del potencial a largo plazo que tendrá esta tecnología, fabricantes como Nissan se han lanzado a la carrera para desarrollar esta tecnología y fruto de un intenso trabajo de los últimos meses ha dado a luz el Nissan Leaf NSC-2015 que además de mantener su propulsión totalmente eléctrica, suma un sistema de conducción autónoma de lo más interesante que nos permite bajarnos del coche en la puerta de nuestro destino, y ordenarle al coche que se busque un lugar donde estacionar.

El sistema funciona mediante una combinación de mapas, un sistema de navegación GPS y un cuatro cámaras que captan todo lo que sucede a su alrededor, lo que permite al coche orientarse además de poder moverse sin problemas entre el tráfico y aparcarse, todo sin la necesidad de contar con nuestra presencia. Aunque también desde un teléfono podremos controlar el coche a distancia para por ejemplo, estacionarlo en un espacio muy reducido sin el riesgo de rozar con los laterales.

Esto sin duda supondrá un tremendo avance para aquellos que cada día tienen que sufrir la tarea de encontrar un lugar donde estacionar, lo que además de hacernos perder el tiempo, supone también un enorme gasto energético y una fuente de contaminación en las ciudades muy importante, algo que este tipo de tecnología podrá ayudar a mitigar.

Aunque para que esto sea una realidad comercial tendremos que esperar unos cuantos años, la conducción autónoma irá paulatinamente introduciéndose en nuestros coches e irá poco a poco ayudándonos a mejorar la seguridad para reducir en la medida de lo posible los accidentes causados por errores humanos, para por ejemplo, tomar el control y parar el coche en caso de que nos quedemos dormidos al volante.

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Fuente | Tecmovia