El pasado 24 de mayo las elecciones municipales han tenido un fuerte impacto en España. No vamos a hablar de política, ya que no es el lugar, pero si vamos a hablar del impacto que este cambio puede tener para el coche eléctrico, y las formas de transporte sostenibles.
Muchos de los nuevos alcaldes se caracterizan por su juventud, y por el interés en las nuevas tecnologías, entre las que se incluyen elementos como las bicis, bicis eléctricas y por supuesto, los coches eléctricos.
Un ejemplo de los muchos que estamos seguros veremos en los próximos meses es el nuevo alcalde de Valladolid, Óscar Puente. El socialista se mueve habitualmente en bicicleta por las calles de Pucela, tanto cuando formaba parte de la oposición, como ahora siendo alcalde.
Para los desplazamientos dentro de la ciudad, Óscar utilizará un Renault ZOE, que la marca francesa ha cedido al ayuntamiento durante la pasada legislatura. Una forma de ahorro, al reducir las salidas del coche oficial, y sobre todo una forma de promocionar una tecnología que en España necesita salir del armario.
Y que mejor forma de hacerlo que formando parte de las flotas municipales, y sobre todo cuando el que conduce el coche es el propio alcalde.
Pero esto es sólo un pequeño paso para unas ciudades que en muchos casos necesitan una urgente mejora de la eficiencia y emisiones de los sistemas de transporte. Cada vez será más habitual ver a alcaldes con coches eléctricos, pero también inaugurando líneas de autobuses impulsados por electricidad, y poniendo en marcha nuevas infraestructuras de recarga que permita a los usuarios poder afrontar la compra de un coche eléctrico con más confianza.
Ahora queda por ver si estos nuevos alcaldes son capaces de pasar del gesto, a la acción.
