El Tesla Model S Plaid vence en su categoría el Pikes Peak 2021

Cada año se celebra una de las carreras de montaña más famosas en todo el mundo, la Pikes Peak International Hill Climb, también conocida como ‘la carrera hacia las nubes’. La competición, que cuenta con un recorrido de casi 20 kilómetros y 156 curvas, se lleva realizando más de 100 años, concretamente desde 1916.

La salida se ubica a 2.866 metros sobre el nivel del mar y la llegada a 4.301 metros, lo que implica un desnivel de 1435 metros equivalentes a una pendiente promedio de 7%. El recorrido en un principio era de gravilla, pero poco a poco se ha ido asfaltando hasta quedar totalmente pavimentado en el año 2012.

En la edición de este año, el recorrido tuvo que acortarse debido a las condiciones climatológicas, pero a pesar de ello, la emoción estuvo presente hasta el final. Uno de sus participantes ha sido el Tesla Model S Plaid, pilotado a manos de Randy Pobst, el ganador de la edición 2021. 

Tesla, que también estuvo presente en la edición anterior con el Model 3 Performance, tuvo grandes problemas para acabar el Pikes Peak tras un heroico esfuerzo por reconstruir el coche después de un gran accidente. Pero los problemas térmicos impidieron que el vehículo completara la carrera a plena potencia.

Por ello, el equipo Unplugged Performance, preparador oficial de todos los vehículos de Tesla, volvió con más fuerza que nunca acompañados del coche más potente de la compañía con algunas mejoras muy importantes.

Antes del Tesla Model S Plaid, el primer puesto lo ocupaba Nick Robinson con su Acura NSX 2017, que completó la carrera en un tiempo de 7:14.704 minutos. Sin embargo, Randy Pobst llegó a línea de meta en tan solo 6:57.220 minutos.

Además, en la carrera participaron otros dos Tesla Model 3, conducidos por Joshua Allan y Dai Yoshihara, con un tiempo de 8:16.778 y 11:41.162 minutos respectivamente. Este último, sufrió numerosos problemas en su coche, pero aún así, pudo terminar el recorrido.

Con estos datos, podemos decir que la victoria no sólo fue motivo de la velocidad y potencia del Tesla Model S Plaid, sino también de la destreza de su conductor Randy Pobst. Además hay que recordar que era la primera participación de este modelo en la competición.

«Fue una buena carrera. Hemos corrido bien. Mucha potencia. Hemos aprovechado todo lo que nos ofrecían los neumáticos Yokohama. Hemos hecho un pequeño cambio de barra estabilizadora para intentar equilibrarlo mejor. Estoy muy contento de haberlo hecho. Los frenos aguantaron y la suspensión fue fantástica», dijo Pobst, levantando el puño tras ver sus resultados.

Sin duda, una experiencia que va hacer a Tesla crecer todavía más en cuanto a la mecánica de sus coches. Por ahora, Randy Pobst y el equipo Unplugged Performance, junto con el grupo de voluntarios de Tesla que apoyaron el intento de Pikes Peak de este año, pueden respirar un poco sabiendo que el Model S Plaid tiene lo que se necesita para competir y dominar en uno de los eventos de carreras más peligrosos del mundo del automovilismo.

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Fuente: TESLARATI