A finales de la semana pasada, conocíamos los planes de BYD de levantar su primera fábrica de coches eléctricos en Europa. Una instalación que se localizará en la ciudad húngara de Szeged. Pero esto no quiere decir que España haya perdido una oportunidad, y según las últimas informaciones, nuestro país es uno de los principales candidatos a acoger la segunda instalación que planea el grupo chino.
Una de las razones de la elección de Hungría habría sido que BYD ya cuenta con una línea de producción de autobuses eléctricos, lo que ha facilitado la elección del país del este para este nuevo paso.
Antes de la elección de Hungría, BYD valoró ubicaciones en otros países como Alemania, Francia y Polonia. La compañía también mostró interés en España, concretamente en la zona de Vigo (Pontevedra), donde ya existe una fuerte industria auxiliar gracias a la presencia de la planta de Stellantis, y que además puede ser un punto de exportación a otros mercados, como Sudamérica o África, tal como sucede precisamente con la propia Stellantis.
Pero los planes de expansión de BYD en el viejo continente son muy ambiciosos, y como ejemplo la familia de hasta cinco modelos que ya cuenta en nuestro mercado después de apenas un año desde el inicio de sus actividades. Una familia que seguirá creciendo con la llegada de nuevas y más que interesantes propuestas.
Entre ellas está el BYD Song L. Un modelo que se coloca en el segmento F-SUV. Un segmento que si no hay sorpresa, tendrá en el Tesla Model Y el coche más vendido de Europa este año. Una señal de la popularidad de este tipo de vehículos en nuestro mercado.
Un Song L que ha iniciado sus ventas en China con un precio hasta un 30% por debajo del propio Model Y. Toda una declaración de intenciones que en el caso de su aplicación en Europa, choca con los costes logísticos y arancelarios, frente a un Model Y que también se fabrica en Alemania.
Es por eso, que las nuevas instalaciones europeas de BYD tendrán con casi total seguridad a este modelo entre los primeros en salir de sus líneas.
Pero sin duda el gran deseado, por su volumen de ventas, será el Seagull. Un pequeño urbano de 3.78 metros de largo, cinco puertas y espacio para cuatro pasajeros, que ha logrado un excelente compromiso entre diseño, calidad y precio, saliendo en China por debajo de los 10 mil euros en su versión más económica.
Un Seagull que si se fabrica en Europa, y logra un precio cercano a los 15 mil euros, puede ser un verdadero misil a los grupos europeos, y que en China está superando las 40.000 unidades vendidas cada mes, siendo ya el segundo modelo de BYD más popular en el mercado chino.
La pedrea en este caso llegaría en forma de fábrica de baterías. Y es que las nuevas instalaciones de coches eléctricos dependen cada vez más de contar con una línea de producción de baterías lo más cerca posible para acelerar las entregas y poder coordinar la producción de la forma más eficiente.
Algo que supone un doble premio para los elegidos, que esperamos en este caso sea España, donde gracias al fuerte crecimiento de las energías renovables, los precios de la electricidad son cada vez más competitivos. Un factor clave para este tipo de instalaciones electrointensivas.
