Viajar en un coche eléctrico es una experiencia diferente a hacerlo con un modelo con motor de combustión. Es necesario tomar algunas recomendaciones para evitar problemas, pero también para que el recorrido pueda ser completado dentro de un tiempo lo más razonable posible, sin eternizar los tiempos. Es por eso que vamos a daros algunos consejos básicos que la mayor parte de los propietarios ya conocerán, pero que muchos de los interesados en la compra de un eléctrico todavía no.
Por supuesto, antes de nada indicar que los viajes moderadamente largos serán mucho más fáciles de completar cuanta mayor sea la autonomía, pero también cuanto mejor sea el sistema de carga rápida, y la propia red de carga. Tres factores clave que pueden marcar la diferencia en cuanto a tiempo total.
Y es que no es solamente ver la ficha técnica de un coche y determinar su potencia máxima de carga. Algo importante, pero que en el uso real puede hacer muchas diferencias. La curva de carga es casi tan importante como la carga máxima. Hay coches como los Tesla Model 3 y Model Y, con potencias de 250 kW, pero que apenas son capaces de mantener durante unos pocos minutos.
Otros por ejemplo, como los modelos de Hyundai, logran sacar el máximo partido a su arquitectura de 800V, que en el caso del IONIQ 5 logra mantenerse por encima de los 200 kW entre el 30 y el 60%, consiguiendo pasar del 10 al 80% de carga en unos 18 minutos, por los 27 minutos que necesita un Tesla Model 3 Long Range.
Consejos para viajar en coche eléctrico
1. Planificación de rutas y estaciones de carga
Un aspecto crítico cuando vayamos a hacer un viaje en un coche eléctrico, es planificar la ruta con antelación. Podemos usar tanto el Google Maps, como aplicaciones como A Better Route Planner, que es sin duda de las mejores ya que nos permite tanto poner el recorrido, el modelo, la capacidad de batería y los tiempos que queremos hacer en cada estación, y nos ofrecerá tanto la ruta, lugares donde tendremos que recargar y el tiempo que necesitaremos según nuestra elección.
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2. La potencia de carga en las estaciones
No todas las estaciones de carga ofrecen la misma potencia de carga. Lo ideal es optar por las que mayor potencia tienen, para sacar el máximo partido al sistema de nuestro vehículo. Eso si, tener en cuenta también que estas potencias no siempre se cumplen, y en algunas ocasiones problemas puntuales hacen que la cifra real sea mucho menor.
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3. Tiempos
A la hora de elegir la estación de carga, fíjate en su localización. Además de su potencia, y precio, hay que priorizar las que tengan servicios, como zona de descanso, baños, zona de cafetería. De esa forma podremos pasar el tiempo de una forma más agradable, y aprovechar la parada para comer. Algo que nos ahorrará mucho tiempo.
Otro aspecto fundamental es los tiempos de carga. Y es que en un viaje largo, es imprescindible hacer cargas parciales por una cuestión de tiempos. Y es que cargar del 20% al 80% puede suponernos entre 20 y 30 minutos de media, pero pasar del 80% al 100% puede suponer otra media hora más como mínimo.
Y es que los coches eléctricos tienen un sistema que protege la batería cuando el nivel de carga es más alto, reduciendo la potencia máxima. Un dato que depende de cada modelo, pero que generalmente supone un descenso importante cuando se pasa del 80%.
4. Escala en el hotel
En los viajes más largos, lo recomendable por seguridad es hacer noche en un hotel, incluso llevando varios conductores. En este caso hay que mirar si el establecimiento tiene infraestructura de recarga en su parking, lo que nos facilitará el encontrar la batería totalmente cargada a nuestra salida.
Eso si, en este aspecto tener también en cuenta que el parking de los hoteles suele tener un precio aparte, y que la carga cada vez en menor cantidad es gratuita, por lo que en muchos casos puede que nos salga más barato cargar el coche en un punto público cercano, apartar el coche en las inmediaciones del hotel, y al día siguiente salir con un porcentaje del 80 o 90%, suficiente para llegar a nuestra siguiente etapa.
5. Mejor prevenir que curar
¿Y si hay algún imprevisto? En caso de emergencia, siempre es bueno tener un plan B en caso de que no haya una estación de carga disponible. Es por eso que es mucho más que interesante el hacer la planificación hasta el siguiente punto de recarga para llegar al menos con el 20% de carga en la batería. Un aspecto que nos dará entre 60 y 90 kilómetros de margen aproximado para llegar a la estación de carga más cercana.
6. Adapta tu estilo de conducción
Para lograr la mejor eficiencia, lo ideal es mantener una velocidad constante, sin acelerones ni frenazos. También es recomendable moderar la velocidad, y es que a 120 km/h iremos más rápido, pero también consumiremos más energía, lo que supone más tiempo en las estaciones de carga, y más coste para la sesión.
Cada modelo es diferente, y los menos aerodinámicos sufrirán más a velocidad de autovía que los más preparados en este aspecto.
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7. El clima
Las condiciones climáticas extremas afectarán a la autonomía. Debemos tener esto en cuenta a la hora de hacer la planificación, ya que no será el mismo consumo en primavera con temperaturas más suaves, que en invierno, cuando el frío aumentará el consumo.
Mientras que con buen clima podremos arriesgar más y hacer paradas más cortas, en invierno es mejor ser un poco más conservador e ir preparados para imprevistos, como carreteras cortadas, retenciones…etc. Ya sabemos que un coche eléctrico puede estar muchas horas parado, y según las estimaciones, un modelo con una batería media de unos 51 kWh, podría estar parado en un atasco provocado por una tormenta de invierno al menos 12 horas, y eso solamente contando con que en el momento del imprevisto la capacidad de dicha batería era del 50%.
La conclusión es que viajar con un coche eléctrico requiere una mínima planificación. A partir de ahí, podremos optimizar los tiempos y el coste de dicho recorrido, pero a cambio de invertir más tiempo investigando los mejores lugares para parar en cada momento.
