Los inversores dan la clave para que Tesla crezca un 30% este año. Un modelo más económico

El pasado año, Tesla marcó el primer ejercicio sin crecimiento de ventas desde el inicio de su producción en masa. Un año donde vieron como las matriculaciones caían un 1.1%. Una cifra que los expertos indican que debería crecer este año. Pero algunos analistas van más allá, y dan la clave para que las matriculaciones se disparen de nuevo este 2025.

Según los analistas de la empresa de servicios financieros Barclays, para que Tesla logre crecer un 30% este año, es crucial que lancen al mercado una propuesta de menor coste.

Como recordamos, el pasado año, la propia Tesla indicó a los inversores que estaban trabajando en lanzar una nueva propuesta de menor coste. No sería el Tesla de 25.000 dólares, pero si una alternativa que se colocará por tamaño y precio por debajo del Model 3.

Este usará la plataforma de la berlina, pero con una propuesta más low cost, más compacta, con menores prestaciones y equipamiento, lo que permitirá poner a la venta un modelo en torno a los 35.000 euros.

Entre las razones para esta propuesta está la nueva dirección de la política en Estados Unidos. La llegada de Donald Trump supondrá el final de las ayudas públicas de 7.500 dólares a los coches eléctricos, lo que tendrá impacto también en las ventas de la propia Tesla.

Para sortear este problema, el fabricante norteamericano jugaría la baza de su propuesta de precio más asequible, con lo que poder compensar el impacto, y de paso, sacar mayor partido a un mercado donde la competencia será más exigente por la eliminación del subsidio público.

Otra razón es la cada vez mayor competencia de China. Un gigante que apuesta por el volumen y por la reducción agresiva de costes, que está permitiendo lanzar al mercado propuestas hasta un 50% más económicas que su modelo más barato. Es el caso del Xpeng Mona M03, que se ha convertido en todo un éxito en su mercado local, disparando por si solo las ventas de la marca china.

También es importante un coche de precio razonable para Tesla, desde el punto de vista de la rentabilidad del sistema de conducción autónoma, FSD.

Y es que esta apuesta de los americanos se está convirtiendo en una importante fuente de ingresos, con un sistema cada vez más rentable por la bajada de los costes, y por la evolución del propio sistema, que vería impulsados sus números con la llegada de un coche de precio más bajo, dotado de su tecnología.

Esto debería, según los analistas, permitir a Tesla recuperar algo de terreno perdido en cuanto a margen de ventas, que se ha visto hundido en los últimos tres años, pasando de más del 30% en 2022, a apenas el 16% en 2024.

Un coche de «bajo coste» que debería ser presentado en el primer semestre de este año, y que llegaría al mercado a principios de 2026, y que sería también un duro golpe a los grupos europeos más rezagados, que han dejado para el próximo año la puesta en marcha de sus coches eléctricos económicos, y que verán como para entonces, el escenario es incluso más desafiante que en la actualidad.