Nissan presenta una e-NV200 dotada de una pila de combustible de óxido sólido. Hasta 600 kilómetros de autonomía

Después de presentar la tecnología hace unos meses, ahora Nissan ha presentado el primer prototipo de la e-NV200 dotada de una pila de combustible de óxido sólido aprovechando el tirón de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Durante este evento se ha mostrado el primer prototipo funcional de una Nissan e-NV200 dotada de un sistema eléctrico dotado de un extensor de autonomía que funciona con bioetanol. Una pila de combustible de óxido sólido que permite ampliar la autonomía hasta los 600 kilómetros con cada depósito, manteniendo la propuesta de las cero emisiones contaminantes, así como las capacidades originales de la furgoneta eléctrica.

Este sistema es el primero que se utiliza en un coche comercial. El principio de funcionamiento es similar a la pila de combustible, la cual se usa en coches como el Toyota Mirai, Honda Clarity y Hyundai Tucson. El bioetanol almacenado en el vehículo pasa por un reformador en el cual se transforma en hidrógeno. La pila de combustible SOFC genera electricidad a partir de este hidrógeno, la cual se usa para propulsar el vehículo.

Mediante este sistema se pueden conseguir autonomías de hasta 600 kilómetros gracias a los 30 litros del depósito de bioetanol, y los 24 kWh de la batería original. Unas cifras que le permiten acercarse mucho a las de los vehículos de combustión. Al ser el bioetanol de procedencia vegetal, se trata de un combustible mucho más respetuoso con el medio ambiente, aunque sobre este tema se podría discutir mucho. Las emisiones de CO2 de este sistema resultan mucho menores al haber sido capturadas durante el crecimiento de los vegetales de los que procede el biocombustible.

Según Carlos Ghosn, presidente del grupo Renault-Nissan «Este sistema ofrece una alternativa de transporte ecológico y crea oportunidades para una producción de energía regional. Al mismo tiempo se apoya una infraestructura ya existente. En el futuro, el e-Bio Fuel-Cell será aún más fácil de usar al mezclar agua con etanol, una forma más fácil y segura de manejar que la mayoría de otros combustibles«.

Un sistema diferente de lograr ampliar la autonomía de los coches eléctricos, pero que por otro lado se enfrenta a las críticas por es esfuerzo necesario para obtener el propio bioetanol. Un componente que requiere grandes extensiones de terreno, que deben ser cultivadas, tratadas contras las plagas, y cosechadas, con un fuerte impacto ecológico en los sistemas. Todo en una era donde las baterías avanzan poco a poco en su desarrollo, y donde fabricantes como Nissan han avanzado en la dirección correcta.

Posiblemente sería mejor concentrar los esfuerzos e inversiones en la infraestructura de recarga pública y accesible, o también ofrecer ya baterías de mayores capacidades a los usuarios, y de esa forma reducir los problemas de autonomía de los usuarios sin necesidad de meterse en sectores con fecha de caducidad.

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Fuente | Nissan