A día de hoy, Toyota solo dispone de dos coches eléctricos, los cuales se comercializan de forma exclusiva en el mercado chino: los gemelos C-HR EV e IZOA EV, dos todocaminos compactos derivados del conocido C-HR que tanto éxito está cosechando en Europa. A estos tendríamos que añadir el recién presentado Lexus UX 300e, el primer coche eléctrico de la división premium de Toyota.
Este último modelo, que es el primer eléctrico que venderá el grupo japonés en el viejo continente, ha decepcionado a algunos por su reducido pack de 54,3 kWh de capacidad, con el cual apenas logra una autonomía de 399 km bajo el muy poco realista ciclo de homologación NEDC. Su motor de 204 cv (150 kW) y 300 Nm le permite alcanzar una velocidad punta de 160 km/h, mientras que su carga rápida en corriente continua está limitada a 50 kW (probablemente debido a la refrigeración por aire forzado de la batería), lo que se traduce en una espera de 50 minutos para recuperar el 80% de la autonomía. Además, su toma de carga será CHAdeMO, cuando el estándar europeo es el CCS Combo 2.
Sin embargo, este solo es el primer paso de Toyota dentro del mercado del coche eléctrico, pues entre 2020 y 2025 tiene la intención de desplegar una gama de diez automóviles 100% eléctricos, de los cuales seis serán modelos globales basados en la plataforma modular e-TNGA. A pesar de esta apuesta por el coche eléctrico, Toyota seguirá desarrollando en paralelo la pila de combustible de hidrógeno, tecnología que lleva años defendiendo de la mano del modelo Mirai.
La plataforma e-TNGA derivará de la TNGA térmica, y permitirá ofrecer varios tipos de vehículo con diferentes longitudes, tamaños de baterías y tracción delantera, trasera o total (podrá montar un motor por eje, yendo cada propulsor de los 109 cv/80 kW a los 204 cv/150 kW). Esta arquitectura estará comprendida por los siguientes módulos: motor, batería, estructura delantera, estructura trasera y estructura central. Los vehículos eléctricos basados en esta plataforma tendrán baterías de entre 50 kWh y 100 kWh de capacidad.
De acuerdo con los responsables de Toyota, esto se traducirá en autonomías de entre 300 km y 600 km. Para poder satisfacer la demanda sin que su producción se vea afectada por la escasez de baterías, la marca nipona ha firmado sendos acuerdos de suministro con CATL y BYD, a los que habría que sumar las alianzas que ya tiene con otros proveedores como Panasonic, Toshiba y GS Yuasa. Además, a partir de 2024 la firma comenzará a equipar sus modelos con baterías de electrolito sólido de desarrollo propio, las cuales tendrán más capacidad, se cargarán más rápido y serán más ligeras que los packs actuales.
La gama de seis modelos globales basados en la plataforma e-TNGA serán los siguientes: un coche compacto desarrollado con Suzuki y Daihatsu; un crossover mediano; un sedán mediano; una minivan mediana; un SUV mediano desarrollado con Subaru; y un SUV grande. Además, Toyota también tiene previsto lanzar una serie de coches eléctricos ultra-compactos destinados a la movilidad urbana, los cuales probablemente se vendan en su mayoría en Japón como «kei-cars».
Ahora, se han filtrado una serie de imágenes de la oficina de patentes que muestran en mayor detalle los seis modelos que está preparando Toyota. Aunque todos ellos siguen en formato conceptual, algunos como el crossover mediano son realmente interesantes desde un punto de vista estético. ¿Cuándo llegarán al mercado? Con toda probabilidad, a partir de 2022, pues en 2021 está previsto que Toyota solo ofrezca en Europa el C-HR EV y sendas versiones eléctricas de las furgonetas Proace City y Proace, fabricadas por PSA (Peugeot-Citroën, Opel), además del Lexus UX 300e.
Fuente | AutoWeek
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