Ford ha confirmado que, junto con el Mustang Mach-E, también fabricará un segundo modelo eléctrico en su planta mexicana de Cuautitlán. Este vehículo todavía no tiene una fecha de llegada al mercado definida, si bien lo más probable es que no se retrase demasiado, por lo que deberíamos esperarlo para dentro de un par de años aproximadamente.
De acuerdo con Ford, ambos vehículos compartirán plataforma y soluciones técnicas, lo que permitirá reducir costes de desarrollo y producción, así como agilizar el lanzamiento del nuevo modelo. «Ford también planea producir un vehículo electrificado adicional en su planta de Cuautitlán, México, donde se fabrica el Mustang Mach-E. El nuevo vehículo compartirá una plataforma electrificada similar a la del Mustang Mach-E, lo que mejorará la eficiencia en la fabricación e ingeniería».
Por el momento deberíamos descartar que este automóvil sea de tamaño inferior al Mustang Mach-E, pues para sus coches eléctricos compactos Ford empleará la plataforma modular MEB del Grupo Volkswagen, con quien actualmente mantiene una alianza estratégica en Europa. Así, está confirmado que la firma del óvalo partirá de la arquitectura alemana para desarrollar dos coches eléctricos concebidos para el viejo continente, los cuales se situarán por debajo del Mustang Mach-E.
Por lo tanto, esto reduce el abanico de opciones. Una posibilidad es que Lincoln, la división premium de Ford, lance su propia versión del Mustang Mach-E, una opción que cobra más fuerza si tenemos en cuenta que el SUV eléctrico que Lincoln iba a desarrollar conjuntamente con Rivian finalmente ha sido cancelado y no llegará al mercado.
El Ford Mustang original de los años 60 en su momento tuvo un gemelo más lujoso, el Mercury Cougar (Mercury fue una marca perteneciente a Ford situada un peldaño por debajo de Lincoln, la cual se discontinuó en el año 2010). Por lo tanto, no sería de extrañar una suerte de homenaje a dicho modelo (¿Lincoln Cougar?).
Otra opción con muchas papeletas sería el lanzamiento de un sedán eléctrico encuadrado dentro de la familia Mustang. Ford ha discontinuado todos sus turismos en Estados Unidos (Fiesta, Focus, Taurus, C-Max…) con la salvedad del Fusion (que también desaparecerá sin sustituto directo a corto plazo) y del Mustang, que se mantendrá como coche «halo» de la gama.
En este contexto, la creación de un sedán eléctrico con un diseño inspirado en el del Mustang tendría todo el sentido del mundo, pues permitiría a la marca competir contra el Tesla Model 3, igual que el Mustang Mach-E rivaliza con el Tesla Model Y. Sin embargo, por el momento la compañía norteamericana no ha dado detalles al respecto, por lo que todo esto son simples especulaciones de la prensa especializada.
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