El pasado mes de abril ha sido un mes algo decepcionante en ventas para los coches eléctricos en España. Un momento clave donde las entregas están aumentando de forma importante en casi toda Europa, pero que España se está perdiendo por culpa de factores como el mal funcionamiento de los programas de ayudas.
Y es que aunque en cifras interanuales el crecimiento en masivo, esto se debe únicamente al momento de cierre total del país el año pasado a estas alturas. Pero si comparamos las matriculaciones con las del mes pasado, vemos que se han registrado un 26.2% menos coches eléctricos.
En total la cifra ha sido de 1.628 unidades, contabilizando turismos e industriales eléctricos. Un mes que se ha caracterizado por la poca aportación de los líderes del pasado mes, el Renault ZOE y el Tesla Model 3. Dos propuestas que caen del primer y segundo puesto a unos más modestos 10º y 21ª puesto general. Una cifra que podría haber sido incluso peor de no haber contado con las unidades de concesionario y prensa del Volkswagen ID.4.
A falta de conocer los datos de matriculaciones de coches en España, tomando provisionalmente los datos de marzo veríamos que los eléctricos representan solo el 1.9% del total de ventas. Un paso atrás respecto al 2.6% logrado en marzo, y que nos muestra que España tiene un problema.
Y es que tomando los datos de ventas en Francia el pasado mes de marzo, han matriculado 9 veces más coches eléctricos que España. Una cifra que es incluso peor si la comparamos con Alemania, que en marzo han matriculado 18 veces más coches eléctrico que nosotros en abril.
Ventas por modelos y marcas
La lista en abril la comanda el económico SEAT Mii eléctrico. El pequeño urbano de SEAT se ha encaramado por primera vez al primer puesto con un total de 151 unidades matriculadas. Unas cifras que le permiten escalar hasta el cuarto puesto en el acumulado del año que queda en 316 unidades.
Por detrás encontramos al KIA Niro. El SUV coreano ha aprovechado las ofertas del mes para aumentar unas ventas que estaban algo alicaídas. El Niro se apunta 112 matriculaciones en abril, y lleva su acumulado del año hasta las 359 unidades colocándose en la tercera posición del acumulado del año.
Cierra el Top 3 el nuevo Volkswagen ID.4, que saca provecho a su efecto llegada y con 108 unidades se coloca en la tercera posición. Una propuesta robusta que ahora tendrá que demostrar en los próximos meses que ha llegado para animar las ventas y que no es flor de un día. Un ID.4 que acumula en 2021 un total de 271 unidades matriculadas.
Entre el resto de datos destacar las 106 unidades logradas por el Renault Twingo. Una alternativa que ha convencido a muchos por su precio, autonomía contenida pero buenas capacidades de carga en alterna. Aspectos que hemos podido conocer de primera mano con las pruebas realizadas durante el mes de marzo que posiblemente ha convencido a más de uno por el urbano francés. Un Twingo ZE que en 2021 acumula 126 unidades, lo que nos da una idea del enorme salto dado en abril.
Un mes de abril donde además de los modestos números del ZOE y el Model 3, también ve como otros grandes favoritos se quedan muy abajo en la lista de ventas. Por ejemplo, el Volkswagen ID.3 no logra convencer a los españoles apuntándose solo 50 unidades, y quedando en el 15º puesto de ventas.
Algo que podemos extender a uno de los modelos más competitivos, el Hyundai Kona, que no sigue el ritmo de su hermano el Niro y con solo 49 unidades se coloca por detrás del ID.3 en la 16º posición.
Conclusión
La conclusión es que en un momento de zozobra en cuanto a ventas de coches en España, los eléctricos pueden ser una tabla de salvación para algunas marcas y muchos concesionarios, lo que se traduciría en menos despidos y menos ERTES en el sector.
Pero España ha decidido históricamente dar la espalda a la innovación, lo que tiene como resultado un hundimiento de las ventas de coches diésel y gasolina, que han bajado un 30% respecto al primer trimestre del 2019 (año pre Covid19) pero donde los modelos eléctricos no logran tomar el testigo en un efecto Osborne agravado por la torpeza de las administraciones a la hora de diseñar unos programas de ayudas llenos de obstáculos para los clientes, que optan por esperar para hacer el cambio.
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