Los SUV «coupé» están de moda. Estos modelos, que también podrían ser considerados crossovers por mezclar características de distintos segmentos, se distinguen de los todocaminos convencionales por contar con una silueta más deportiva. Y es que, gracias al uso de una luna trasera más inclinada, su perfil se asemeja al de una berlina de cinco puertas.
Skoda ya contaba con una propuesta de este tipo en su oferta, el Kodiaq GT. Sin embargo, este modelo solo se vende en el mercado chino. Por lo tanto, el Enyaq Coupé 100% eléctrico será el primer SUV «coupé» que la marca ofrecerá en Europa. Estrechamente emparentado con los Audi Q4 Sportback e-tron y Volkswagen ID.5, el checo ya está disponible en nuestro mercado.
Con motivo de su desembarco en España, ForoCochesEléctricos ha tenido la oportunidad de acudir a la presentación nacional del recién llegado. Durante el evento no solo hemos podido conocer más de cerca este polifacético automóvil, sino que también nos hemos puesto al volante de la versión más radical de la gama: la RS.
El Enyaq Coupé es muy similar al Enyaq convencional, del que mantiene tanto la anchura (1.879 milímetros) como la distancia entre ejes (2.765 milímetros). Su carrocería es algo más larga (4.653 milímetros en lugar de 4.649) y alta (1.622 milímetros en lugar de 1.616), si bien estas diferencias son prácticamente inapreciables.
El Skoda Enyaq Coupé es un SUV muy aerodinámico
La nueva zaga, mucho más tendida que la de su hermano, le proporciona un coeficiente aerodinámico de apenas 0,234, por lo que se sitúa entre los diez coches más aerodinámicos del panorama actual, algo especialmente meritorio si tenemos en cuenta que se trata de un SUV del segmento D.
La suave caída trasera casa bien con la angulosa estética del Enyaq. El coche incorpora de serie un techo panorámico fijo de gran superficie, así como unos faldones que le dan una imagen todavía más deportiva. También incluye de serie la calandra Crystal Face con 131 LED. La oferta de llantas va de las 19 a las 21 pulgadas.
La calidad interior es irreprochable, situándose un peldaño por encima de la del Volkswagen ID.4. Los ajustes son sólidos y la selección de materiales acertada, pues la sección intermedia del salpicadero está recubierta por material textil, lo que ayuda a crear un ambiente acogedor. Aunque la ergonomía está bien estudiada, la instrumentación digital de 5,3 pulgadas resulta algo escueta.
Esto se compensa gracias al Head-up Display con realidad aumentada. El sistema de infoentretenimiento, asociado a una pantalla táctil de 13 pulgadas, integra el nuevo software ME3. Entre otras cosas, se han añadido nuevos iconos en el menú principal y la cámara trasera ahora se visualiza mejor. El funcionamiento del sistema, que es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, es más que correcto; además, incluye servicios online de Skoda Connect y funciones remotas a través de la app MySkoda.
La habitabilidad apenas merma a pesar de la carrocería «coupé»
Las plazas delanteras tienen las mismas cotas que las del Enyaq estándar. La pérdida de habitabilidad en la segunda fila es mínima; de hecho, el espacio para la cabeza sigue siendo uno de los mejores de todos los modelos que he probado hasta el momento: con 1,75 metros de alto, todavía me faltaban 8-9 dedos hasta el techo. El espacio para las piernas también es generoso y el maletero apenas pierde 15 litros (pasa de 585 a 570 litros). Como buen Skoda, sigue siendo un vehículo práctico y familiar a pesar de la adopción de una carrocería «coupé».
La gama está formada por cuatro variantes:
- 60: 180 CV (130 kW), 310 Nm, tracción trasera, batería de 58 kWh, 0-100 km/h en 8,8 segundos, autonomía de 416 km WLTP
- 80: 204 CV (150 kW), 310 Nm, tracción trasera, batería de 77 kWh, 0-100 km/h en 8,8 segundos, autonomía de 544 km WLTP
- 80X: 265 CV (195 kW), 425 Nm, tracción total, batería de 77 kWh, 0-100 km/h en 7,0 segundos, autonomía de 520 km WLTP
- RS: 300 CV (220 kW), 460 Nm, tracción total, batería de 77 kWh, 0-100 km/h en 6,5 segundos, autonomía de 504 km WLTP
Basado en la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, puede cargar a un máximo de 135 kW de potencia en corriente continua en sus versiones 80, 80X y RS, tardando apenas 29 minutos en pasar del 10 al 80% de carga. El 60 por su parte alcanza un pico de 120 kW. En corriente alterna llega a 11 kW, demorándose entre seis (60) y ocho horas (80, 80X, RS) en recuperar el 100% de su alcance.
Las versiones Sportline y RS añaden un extra de picante al Enyaq Coupé
Partiendo de la variante 80, Skoda también nos propone el acabado Sportline, que se diferencia por el uso de diversos elementos decorativos en color negro (calandra, marcos de las ventanas, barras del techo, difusor, inscripciones…), así como por contar con un chasis revisado (la suspensión se ve rebajada 15 milímetros delante y 10 milímetros detrás).
El RS mantiene la puesta a punto deportiva del Sportline. Al pack estético negro hay que sumar las decoraciones interiores tipo fibra de carbono, los reposacabezas delanteros integrados, los pedales de aluminio y un color específico: el llamativo Verde Mamba que lucía la unidad que pudimos testar.
Como suele ocurrir en los modelos del Grupo Volkswagen, el Enyaq Coupé es un vehículo muy equilibrado, pues incluso el RS combina un confort de marcha sobresaliente con un comportamiento dinámico ágil y aplomado. La insonorización es muy buena, y como único aspecto mejorable habría que señalar una aceleración algo menos contundente de lo esperado.
No me malinterpretéis: se trata de un coche muy rápido, pero los kilos de más se le hacen notar a pesar de que en curvas la suspensión controla de forma muy eficaz el balanceo de la carrocería. Debido a la brevedad de la toma de contacto, no pudimos realizar nuestras típicas pruebas de consumo y autonomía.
Las tarifas del Skoda Enyaq Coupé en nuestro país, sin incluir descuentos ni las ayudas del Plan MOVES III, son las siguientes:
- 60: 53.200 euros
- 80: 58.600 euros
- Sportline: 61.100 euros
- 80X: 61.100 euros
- RS: 64.600 euros
