Desarrollan el primer motor eléctrico en rueda inalámbrico
Un grupo de investigadores japoneses han presentado los primeros resultados de un interesante trabajo. Este se basa en la transmisión de electricidad sin cables, pero aplicado a la alimentación de motores eléctricos en rueda.
Un tipo de motores que siempre han contado con un gran potencial, pero que de momento no han logrado por alguna manera salir de segmentos como las bicicletas o las motos eléctricas. Según los creadores de este nuevo sistema, esto se debe principalmente a la necesidad de usar conexiones eléctricas físicas, que son susceptibles de degradación en esta parte del coche.
Pero este equipo ha logrado superar esta limitación, diseñando un motor en rueda con una potencia de 3 kW, que no necesita cables para recibir la electricidad imprescindible para moverse. Gracias a la instalación de dos de estos motores en el primer prototipo, han logrado mover el vehículo hasta una velocidad máxima de 75 km/h.
Según Hiroshi Fujimoto, profesor asociado en la Universidad de Tokio especializado en el sistema de control del vehículo eléctrico «Esta tecnología allanará el camino para el desarrollo de vehículos eléctricos avanzados, incluyendo aquellos que reciben la electricidad de forma inalámbrica desde bobinas que transmiten la electricidad desde debajo de las carreteras. También puede ser aplicado a los vehículos de pila de combustible y maquinaria industrial.»
Este sistema además de recudir el número de componentes necesarios para mover el coche, también permite controlar la aceleración y frenada de cada rueda, lo que permitirá según sus diseñadores, reducir e incluso evitar problemas como la pérdida de tracción por deslizamiento.
Para alimentar los motores, el equipo ha colocado una bobina que a una distancia de 10 centímetros, es capaz de hacer mover de forma convencional el motor situado en las ruedas del coche, utilizando la energía de la batería.
De momento se trata de un primer prototipo, que se caracteriza por su reducida potencia. Pero se espera que próximos prototipos incrementen la fuerza de un sistema que sobre el papel resulta de lo más prometedor al reducir todavía más los componentes de fricción (y desgaste) además de reducir el espacio ocupado por el sistema de propulsión, dejando más sitio para alojar más baterías, o incrementar la superficie de carga.
Vía | Asahi