Elon Musk, CEO de Tesla, advierte de que los fabricantes chinos arrasarán con el resto de competidores a nivel global si no se adoptan las medidas proteccionistas adecuadas. Estas declaraciones han tenido lugar poco después de que se supiera que el gigante BYD superó en el cuarto trimestre de 2023 las ventas de coches eléctricos a baterías de Tesla por vez primera.
El directivo se muestra convencido de que los grupos chinos son más competitivos, por lo que tendrán un éxito significativo en el resto del mundo dependiendo de qué tipo de aranceles se establezcan. «Si no se establecen barreras comerciales, prácticamente demolerán a la mayoría de las demás empresas automovilísticas del mundo. Son extremadamente buenos«.
Tras las constantes bajadas de precio experimentadas por los Model 3 y Model Y a lo largo del año pasado, Musk afirma que ambos modelos se están acercando a su límite de reducción de costes. Por este motivo, la compañía ya está trabajando en una nueva plataforma más asequible que le permitirá competir de tú a tú contra las marcas chinas.
Esta arquitectura debutará a finales de 2025 con un crossover compacto del que todavía no se tienen demasiados datos más allá de su precio objetivo de 25.000 dólares. El conocido como proyecto «Redwood» comenzará a producirse en Giga Texas (Estados Unidos) el año que viene, pero más adelante podría hacerse también en China, México e India. Por el momento no está claro si las unidades europeas procederán de Giga Berlín (Alemania), o si por el contrario se ensamblarán en la rumoreada planta que la firma norteamericana quiere levantar en España.
China domina la cadena de suministro de las baterías de litio
Ross Gregory, de la consultora New Electric Partners, señala en declaraciones a Automotive News Europe que lo que en realidad necesitan Estados Unidos y Europa son políticas que permitan a sus fabricantes construir cadenas de suministro diversificadas. «La integridad y la resiliencia de la infraestructura de procesamiento de materiales para baterías dirigida por el estado de China durante varias décadas es dura».
El control prácticamente absoluto que ejerce actualmente la industria china sobre la cadena de las baterías de litio está poniendo muy difíciles las cosas a los grupos occidentales, lo que explica el enorme interés que han despertado en Europa las baterías de sodio, que prometen otorgarle al viejo continente una mayor independencia del país asiático.
Las recién presentadas baterías de sodio del fabricante sueco Northvolt prescinden de materiales como el litio, el cobalto, el níquel, el cobre y el grafito. Otras empresas europeas como Altris o Tiamat también están apostando por esta tecnología, que se caracteriza por su bajo coste, su óptimo rendimiento en temperaturas extremas y su elevada tasa de carga.
Fuente | Automotive News Europe
