¿Tesla sin modelo económico? Los inversores preocupados por el futuro de la compañía
Todo indicaba que en 2025 Tesla lanzaría su nueva propuesta. Un modelo que se colocaría por debajo del Model 3 en tamaño y precio, y que le permitiría disparar su volumen de ventas. Pero hace unas semanas un artículo de Reuters puso en duda los planes de Tesla, que al mismo tiempo parece estar dando más importancia al taxi autónomo. Algo que no ha gustado nada a los mercados que avisan que sin Model 2, no hay Tesla.
Como recordamos, todo comenzó cuando Reuters publicó un artículo, citando fuentes internas, donde se indicaba que Elon Musk había decidido cambiar de planes y dar más prioridad al proyecto de taxis autónomos que al modelo económico.
Un artículo que el propio Musk respondió en Twitter con un «Reuters miente«. Pero al mismo tiempo, confirmó que el próximo 8 de agosto se producirá la presentación del propio Robotaxi, sin indicar si el nuevo modelo económico mantenía o no sus planes de llegada en 2025.
Para completar la situación, Tesla lanzó un proceso de reducción de plantilla, posterior a un primer trimestre que ha sido el primero en cuatro años donde las ventas se han reducido respecto al ejercicio anterior.
Entre las voces que se han posicionado en contra de la idea de retrasar o cancelar el modelo económico están los analistas de la consultora Wedbush Securities, que en una nota de prensa han indicado que: “La calle quiere y necesita respuestas durante la próxima presentación de resultados programada para mañana 23 de abril.”
Desde Wedbush Securities se ha citado el “espectáculo de terror de meses de malas noticias sobre Tesla» y pidieron una “visión estratégica clara con el Model 2 como componente clave.»
La expertos hacen mención al silencio de Elon Musk para con el proyecto del nuevo modelo. Un proyecto que indican es «fundamental para el futuro de la marca«.
Más directo ha sido Ross Gerber, presidente y director ejecutivo del fondo de inversión Gerber Kawasaki Wealth & Investment Management, y unos de los inversores de Tesla, que indicó que: «No tiene sentido siquiera invertir en Tesla si no lanzan este coche.«
A todo esto se suman factores como la fuerte presión que las marcas chinas están comenzando a ejercer sobre Tesla, principalmente en China, pero que amenaza con extenderse globalmente por la apuesta expansionista de los grupos del gigante asiático.
El resultado de todo esto es que si Tesla se lo juega todo con el Robotaxi, este tendrá que ser mucho más que un simple producto publicitario. Tendrá que ofrecer unas capacidades muy superiores y que además venga acompañado por una legislación que se adapte a su tecnología.
Y muchas veces la legislación avanza mucho más lenta que el desarrollo de los vehículos, algo que podemos ver cada día en las carreteras europeas, donde no podemos acceder al FSD de la propia Tesla, como para habilitar las carreteras a coches capaces de circular sin conductor.
Por otro lado está claro que si Tesla da con la tecla y logra presentar y lanzar un modelo 100% autónomo, habrá logrado de nuevo situarse años por delante de su competencia en un negocio que se anticipa muy lucrativo, tanto por el uso y venta de los vehículos, como por el potencial de licenciar la tecnología y cobrar por su uso a otros fabricantes.
