Tesla presentará su robotaxi el 8 de agosto, pero los expertos no se fían de las promesas de Elon Musk
4 min. lectura
Publicado: 08/04/2024 09:00
De acuerdo con un informe publicado la semana pasada por la prestigiosa agencia de noticias Reuters, Tesla habría cancelado el desarrollo de su esperado coche eléctrico de 25.000 dólares, conocido por la prensa como «Model 2», en favor de un robotaxi asentado sobre la misma plataforma, un producto de menor volumen y a priori más costoso.
Aunque Elon Musk, CEO de la compañía, se ha apresurado a desmentir la noticia, también ha confirmado que el robotaxi se presentará oficialmente el próximo 8 de agosto. Pero, ¿está realmente Tesla preparada para lanzar un taxi autónomo al mercado? A pesar del uso de grandilocuentes denominaciones comerciales para designar a sus asistentes de conducción (Autopilot, Full Self-Driving…), lo cierto es que hasta el momento la firma estadounidense no ha sido capaz de lanzar un vehículo completamente autónomo al mercado.
Musk lleva casi una década prometiendo la llamada conducción autónoma total «para el año que viene», hasta el punto de que a estas alturas la frase se ha convertido en un meme entre los usuarios. Sin embargo, Reuters recoge que el directivo habría pedido a los técnicos de Tesla que concentren todos sus esfuerzos en el proyecto del robotaxi.
Automotive News Europe ha realizado un interesante informe en el que analiza el estado de la tecnología autónoma y las perspectivas de éxito de Tesla si se confirma su estrategia. Según los expertos consultados, un mayor énfasis en los robotaxis podría conllevar más riesgos debido a lo complejo de este nicho del mercado.
La industria coincide en que la conducción autónoma total todavía está lejos
«Todas las demás [empresas de conducción autónoma] han descubierto que lo que pensaban que era un proyecto de dos o tres años resulta ser un proyecto de diez o veinte», explica Philip Koopman, profesor de la Universidad Carnegie Mellon especializado en la seguridad de los vehículos autónomos.
A pesar de la fiebre por el coche autónomo que vivió la industria a finales de la década pasada, la inmensa mayoría de fabricantes se han visto obligados a moderar sus expectativas tras darse de bruces con un desarrollo técnico mucho más lento de lo esperado. General Motors ha llevado a cabo importantes recortes en su división Cruise, Ford y Volkswagen han eliminado su empresa conjunta Argo, y ni siquiera Waymo (Google) parece aventurarse al mercado de masas.
Tesla ha adoptado un enfoque radicalmente diferente al de la competencia. Entre otras cosas, sus vehículos autónomos no incorporan LiDAR con el objetivo de reducir costes, lo que según Koopman es «como atarse la mano a la espalda». Musk considera este sensor redundante, comparando el reconocimiento visual mediante cámaras con la vista humana.
«Tesla prometió que todos sus coches serían totalmente autónomos hace ocho años, y aunque han cambiado su enfoque varias veces durante este período, muchos creen que todavía faltan años para lograr la autonomía total», señala John Krafcik, exdirector ejecutivo de Waymo.
Bryant Walker Smith, profesor de la Universidad de Carolina del Sur con experiencia en derecho de vehículos autónomos, afirma por su parte que la tecnología actual de Tesla no permite construir un verdadero robotaxi. Otro problema a tener en cuenta es la legislación, ya que cada país (y en el caso de Estados Unidos, cada estado) tiene normas diferentes relativas a la conducción autónoma, lo que dificultaría el lanzamiento de un modelo de este tipo.
Fuente | Automotive News Europe