Tesla despide al 10% de su plantilla global
A pesar de que los rumores llevaban unos días sonando, no ha sido hasta esta tarde cuando se ha confirmado que Tesla realizará una gran reducción de su plantilla. En total será el 10% de su fuerza laboral, unos 14.000 empleados, que dejarán de forma inmediata sus puestos.
Según la explicación que ha dado Elon Musk en el comunicado interno que confirma estos despidos, las razones están en factores como la rápida ampliación de las capacidades de la empresa en todo el mundo, lo que ha provocado que algunos puestos se hayan duplicado. Por lo que se eliminarán.
No se ha indicado qué puestos ni dónde se producirán más despidos, pero si se ha confirmado este movimiento que coincide con un primer trimestre del año que ha sido bastante negativo para Tesla en cuanto a ventas.
Una de las razones puede estar en China, donde la fuerte competencia de los rivales locales les ha llevado a cortar su crecimiento, con unas entregas en el primer trimestre que se ha colocado según las estimaciones un 2.2% por debajo del mismo periodo del pasado año. Por lo tanto, a pesar de no ser grandes noticias, Tesla mantiene el tipo de China.
En los Estados Unidos las cifras son algo más pesimistas, y en el primer trimestre las matriculaciones de Tesla ha alcanzado las 140,187 unidades, lo que representa un descenso del 13.3% interanual.
Pero es en Europa donde la situación pinta peor para Tesla. Según los datos, en el primer trimestre de este año las ventas del fabricante norteamericano se han quedado en las 61.140 unidades, o un 32.7% menos que el mismo periodo del pasado año.
Queda por ver si, tal como dice el propio Elon Musk, estamos en el medio de dos olas de demanda, y que esperan que esta se recupere en los próximos meses con la estabilización de los tipos de interés y el lanzamiento de nuevas propuestas, como el Tesla Model Y Log Range de tracción trasera.
Pero está claro que este movimiento de despedir al 10% de la plantilla no tiene en cuenta fallos propios de una dirección de Tesla que parece haber perdido algo el objetivo priorizando proyectos como una Cybertruck que es una fuente de problemas para sus clientes, y que amenaza con empeorar todavía más la imagen de marca muy dañada por el comportamiento de su presidente.
También los recursos destinados al robotaxi, que se ha convertido en una de las grandes apuestas de Tesla, y que depende tanto del desarrollo de la tecnología de conducción autónoma, como de la legislación que le mantendrá fuera de las carreteras de mercados como el europeo o el chino durante varios años.
Proyectos como el nuevo modelo económico, deberían estar en la primera página de prioridades de una Tesla que puede ver como los fabricantes chinos le adelantan con contundencia en China, mientras pavimentan su llegada a Europa con unas propuestas cada vez más competitivas y económicas.