Estos son los principales mitos que todavía rodean al coche eléctrico

Los mitos y leyendas que rodean al coche eléctrico en Europa supone un lastre para el despegue de una potente herramienta para la reducción de emisiones contaminantes, pero también para la reducción de la dependencia energética del continente.

Estos son los principales mitos que todavía rodean al coche eléctrico
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Publicado: 22/05/2025 15:34

A pesar del creciente auge del coche eléctrico, y la conciencia de los muchos beneficios que tienen para nuestra sociedad, una parte de la población española, y europea en general, aún se muestra escéptica. Los argumentos clásicos es que «son caros», «contaminan más que los diésel» o «que se incendian más». Sin embargo, un reciente análisis del Instituto Fraunhofer de Investigación de Sistemas e Innovación (ISI) en Karlsruhe viene a desmentir muchos de estos mitos, con una conclusión clara y rotunda a favor del coche eléctrico.

Según Martin Wietschel, autor principal del estudio y director del Departamento de Tecnologías Energéticas y Sistemas Energéticos del ISI: «En general, todavía hay un nivel relativamente alto de escepticismo hacia los coches eléctricos en muchas partes de Europa. Sin embargo, no podemos entender muchas de las razones de esto desde una perspectiva científica.»

Para llegar a estas conclusiones, Wietschel y su equipo han evaluado más de 70 estudios y otras fuentes científicas, resumiendo la situación actual desde una perspectiva rigurosa.

Coche eléctrico: balance climático

Uno de los puntos clave del debate sobre los coches eléctricos es su impacto ambiental. «En lo que respecta a las emisiones de gases de efecto invernadero, las estimaciones ya no son tan divergentes como antes», asegura Wietschel.

Según los investigadores, un coche eléctrico de gama media comprado hoy en Europa produce entre un 40% y un 50% menos de emisiones de gases de efecto invernadero que un coche de combustión comparable, considerando todo su ciclo de vida, desde la producción hasta su desecho, y con un kilometraje medio.

Es cierto que la producción de vehículos eléctricos genera entre un 60% y un 130% más de emisiones de gases de efecto invernadero que la de los motores de combustión, dependiendo de la fuente de energía, la eficiencia energética de producción y el tamaño de la batería. No obstante, las emisiones de CO2 son significativamente menores durante la vida útil del vehículo. Si consideramos el actual mix eléctrico español y la continuación de la transición energética, esta ventaja a largo plazo es enorme.

Los científicos, sin embargo, no ocultan las excepciones: «Si se compara un vehículo eléctrico pesado, menos eficiente, con una gran capacidad de batería y un bajo kilometraje anual, que generalmente solo se carga con la combinación eléctrica actual, el balance de gases de efecto invernadero no será tan favorable frente a un vehículo convencional equivalente».

El factor económico: más allá del precio de compra

El Citroën ë-C3 tiene un precio de partida en España de 22.590 euros antes de ayudas.

Otro de los grandes frenos para muchos es el precio de adquisición, que normalmente es más elevado en los eléctricos. «Incluso hoy en día, un coche eléctrico puede ser más barato que uno con motor de combustión si se tienen en cuenta los costes totales, no solo el precio de compra, generalmente más alto», afirma Wietschel.

La clave está en los costes operativos. Según el estudio, si tienes la opción de cargar en casa o en el trabajo, entonces los eléctricos pueden ser más económicos que los vehículos de combustión comparables después de solo tres años de propiedad. En general, los costes por kilómetro son similares hoy en día para el kilometraje medio en la gama media. Los costes de compra, actualmente más elevados, se ven compensados por los menores costes operativos.

El mito de los incendios: menos riesgo del que se cree

La tasa de incendio de los coches eléctricos es mucho más baja

La seguridad es una preocupación legítima, y el riesgo de incendio es un tema recurrente. Sin embargo, el veredicto de los investigadores es contundente: «Si se compara la frecuencia de incendios en los coches eléctricos con la de los coches convencionales, no hay un mayor riesgo de incendio según los conocimientos actuales». Es más, «existen incluso varios estudios recientes que sugieren que el riesgo de incendio en coches eléctricos a batería es significativamente menor». Aunque admiten que la situación de los datos en este ámbito aún es escasa y que la gestión de incendios en coches eléctricos puede ser más compleja.

En algunos aspectos, los coches eléctricos pueden obtener peores resultados. Uno de ellos es el polvo fino. Aunque parezca sorprendente, ya que se asocia principalmente a los motores diésel antiguos, hoy en día el principal factor en los coches nuevos ya no es el motor, sino el desgaste de los neumáticos. Y aquí, el mayor peso de los vehículos eléctricos es una desventaja. No obstante, los autores señalan que existen avances en la tecnología de neumáticos que podrían ayudar a mitigar este problema.

Además, añaden que se compensa parte de estas emisiones adicionales con la práctica ausencia de partículas de las pastillas de freno, que también son una fuente de micropartículas poco estudiadas pero mucho menores en los eléctricos gracias a su frenada regenerativa.

«Hay formas de moverse más respetuosas con el medio ambiente que con un coche eléctrico», resume Wietschel. «Pero un coche eléctrico sigue siendo claramente más respetuoso con el medio ambiente que un coche con motor de combustión comparable

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