CATL promete baterías de sodio por solo 10 dólares el kWh

CATL afirma haber creado baterías de sodio por solo 10 dólares el kWh, una cifra que cambiaría el sector para siempre. La clave, una nueva tecnología qie promete más seguridad, duración extrema y funcionamiento en temperaturas extremas. ¿Será cierto a será humo?

CATL promete baterías de sodio por solo 10 dólares el kWh

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Publicado: 13/08/2025 08:57

Actualizado: 13/08/2025 09:02

Las baterías de sodio llevan décadas siendo consideradas como una alternativa viable, pero hasta ahora no habían conseguido despegar. Su densidad energética es inferior a la del litio, su vida útil más limitada, y a pesar de que el sodio es hasta 1.000 veces más abundante, su uso en baterías seguía siendo caro. Pero su potencial de desarrollo es ilimitado, por eso los principales fabricantes están apostando por ellas.

La industria lleva años persiguiendo el objetivo de bajar los costes de las celdas de litio por debajo de los 100 dólares el kWh. En 2008, el coste era de 1.415 dólares/kWh. En 2024 se logró reducir hasta los 115 dólares/kWh. Pero ahora CATL asegura haberlo rebajado a solo 10 dólares/kWh en sus nuevas baterías de sodio Naxtra.

Este precio, de confirmarse, no solo supondría la ruptura definitiva de la barrera económica de la movilidad eléctrica, sino también el impulso definitivo para el almacenamiento doméstico y a gran escala, al hacer viables proyectos que hasta ahora eran prohibitivos.

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Naxtra no es un concepto. Es una batería lista para producción, y llegará en dos variantes: una para vehículos industriales de 24V y otra para coches eléctricos. Ambas comparten la misma tecnología, pero están optimizadas para diferentes usos.

Uno de sus puntos fuertes es su rendimiento térmico extremo. Funcionan desde -40 °C hasta 70 °C, manteniendo el 90% de su capacidad útil incluso en condiciones árticas. Esto permite su uso en regiones con inviernos muy duros, como el norte de China, Rusia o Mongolia, donde los coches eléctricos tradicionales han tenido problemas para implantarse.

Otro aspecto revolucionario es su ciclo de vida útil. CATL afirma que Naxtra puede superar los 10.000 ciclos de carga, lo que se traduciría, en términos teóricos, en hasta 3,6 millones de kilómetros antes de degradarse por debajo del 85%. Para ponerlo en contexto, las baterías LFP duran entre 3.000 y 4.000 ciclos antes de caer por debajo del 80%.

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Los modelos de JAC ya cuentan con baterías de sodio

En cuanto a prestaciones, Naxtra se acerca al nivel de las baterías actuales LFP, con una densidad energética de 175 Wh/kg frente a los 185 Wh/kg de las LFP. La autonomía estimada con esta tecnología se sitúa en torno a 500 kilómetros por carga, más que suficiente para la mayoría de los trayectos urbanos y suburbanos.

Teniendo en cuenta estos datos, y teniendo en cuenta solo el coste de las celdas, podemos pensar que una batería media de 50 kWh, podría costar tan solo 460 euros si se alcanzase el mínimo prometido de 10 €/kWh. En un escenario más realista de corto plazo, con precios de 40 a 50 €/kWh, el coste subiría a entre 1.840 y 2.300 euros para esta capacidad.

En comparación, con los precios actuales del litio en torno a 115 €/kWh, una batería de 50 kWh cuesta aproximadamente 5.290 euros. Para una batería de 75 kWh, el coste sería de 690 euros a 10 €/kWh, entre 2.760 y 3.450 euros en el escenario intermedio, y unos 7.940 euros con litio. Finalmente, una batería de 100 kWh apenas costaría 920 euros si se logra ese precio revolucionario. Cifra que podemos comparar con los entre 10.580 euros al precio actual del litio. Como se ve, incluso si el coste final no alcanza los 10 €/kWh, cualquier descenso significativo ya tendría un impacto en el precio de los coches eléctricos.

Baterías de sodio baratas, ¿dónde está la trampa?

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Batería de sodio de Yadea

Pero no todo son promesas sin matices. A pesar de que el sodio es más barato y abundante, el litio sigue siendo más eficiente y, sorprendentemente, más barato hoy día. En los últimos tres años, el precio del litio ha caído otro 70% debido a un exceso de oferta. En consecuencia, la ventaja económica del sodio se ha reducido, y eso pone en duda si realmente es una alternativa a gran escala en el corto plazo.

Además, CATL no ha publicado documentación técnica ni ha explicado cómo ha conseguido este abaratamiento. Tampoco ha facilitado precios reales de productos comerciales. Por tanto, el célebre precio de 10 dólares/kWh sigue siendo solo una afirmación de marketing, sin pruebas tangibles que lo respalden más allá de proceder del mayor fabricante de baterías del mundo, que no es poco aval. Y es que como recordamos, CATL controla ya el 38% del mercado global de baterías, con más de 18 millones de coches eléctricos equipados con sus productos.

Según un estudio de la Universidad de Stanford, el gran problema del sodio es el círculo vicioso: necesita escala para abaratarse, pero necesita ser barato para alcanzar escala. De momento, los fabricantes de baterías de sodio no tienen el volumen suficiente para competir con la eficiencia del litio.

A pesar de todo, CATL ya ha confirmado que más de 30 modelos de coches eléctricos de marcas como Geely, Chery, GAC y Voyah montarán baterías Freevoy en 2025. No son prototipos, sino vehículos de producción.

Su presidente, Robin Zeng, ha sido tajante: el sodio podría ocupar hasta el 50% del mercado de baterías en los próximos años. Si ese precio de 10 dólares/kWh es real, el coche eléctrico no solo alcanzaría la paridad de precios de venta con los de gasolina… la mejoraría con creces. El almacenamiento para hogares dejaría de ser un lujo y se abrirían las puertas a una electrificación masiva en sectores donde hasta ahora era inviable.

Incluso si la cifra real ronda los 40 o 50 dólares/kWh, seguiría siendo una revolución. Porque, con baterías así, el coste del almacenamiento ya no sería un freno, sino el motor que acelerará la transición energética.

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