Si buscamos las palabras más de moda entre ellas seguro que encontramos la impresión 3D, la conducción autónoma, y los autobuses eléctricos. Unos sistemas que quieren revolucionar el mundo, y que poco a poco extiende sus tentáculos al sector del transporte. Como ejemplo el Olli. Un modelo desarrollado por la norteamericana Local Motors.
Según sus diseñadores, el cuerpo de Olli puede ser impreso en 10 horas, y ensamblado en apenas una hora más. Una flexibilidad que le permite recibir piezas de repuesto en cuestión de minutos en cualquier parte del mundo, donde dispongan de una impresora 3D.
Olli además dispone de un sistema de propulsión eléctrico, y un sistema de conducción autónoma. Este está formado por un total de 30 sensores. Entre ellos hay cámaras 3D, sensores LIDAR, y un sistema de navegación inteligente. Un conjunto que da como resultado un modelo capaz de moverse sin ayuda de un conductor, y que podremos llamar desde una app en el móvil.
Esto será posible gracias a la colaboración de Local Motors con IBM. Esta última ha puesto a disposición del equipo de diseño del autobús el superordenador Watson, que permitirá a los pasajeros hablar directamente al vehículo, y por ejemplo pueden preguntarle por las decisiones de conducción que toma durante la ruta. Incluso pueden pedirle recomendaciones como restaurantes en la zona, y que les lleve hasta ellos.
En su interior Olli cuenta con espacio para 12 pasajeros, y de momento sus aplicaciones más habituales serán las de mover personal dentro de las instalaciones de empresas como IBM. Pero el desarrollo de la tecnología es imparable, y según Local Motors, este diseño puede usarse como lanzadera en los aeropuertos, o como un sistema de taxi alternativo.
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Fuente | Local Motors
