La demanda del Tesla Model 3 en China se dispara tras su última bajada de precio

Hace unos días nos hicimos eco de la noticia de que Tesla había decidido rebajar el precio del Model 3 Standard Range Plus RWD producido en China, el mayor mercado de coches eléctricos del mundo, con el objetivo de que el vehículo pudiera seguir acogiéndose a los subsidios estatales (el nuevo plan de ayudas contemplaba un precio límite inferior al del plan anterior, lo que dejaba fuera del programa al modelo más económico de Tesla).

La imposición de un límite más bajo se debió a la decisión de China de anunciar una reducción de las ayudas a la compra de coches eléctricos de un 10% para este año, un recorte que aumentará al 20% en 2021 y al 30% en 2022, pues el objetivo del gobierno del país asiático es que las subvenciones sean sustituidas de forma progresiva por cuotas de ventas mínimas de coches eléctricos de obligado cumplimiento para todos los fabricantes.

La meta de China es que los «vehículos de nueva energía» (eléctricos a baterías, con pila de combustible de hidrógeno e híbridos enchufables) pasen de su actual cuota de mercado del 5% a un ambicioso 20% para el año 2025.

El Tesla Model 3 Standard Range Plus tiene ahora un precio inferior a los 38.000 euros al cambio, una cifra muy atractiva para un sedán premium del segmento D, independientemente de que sea eléctrico o no. Esto ha provocado un brutal aumento en la demanda, con una media de 1.000 pedidos al día en lo que va de mes, cifra que la fábrica Giga Shanghai será incapaz de cubrir con su actual ritmo de producción de 3.000 unidades a la semana.

Originalmente Tesla tenía el objetivo de fabricar unas 150.000 unidades anuales en la factoría asiática, cifra que se incrementará a corto plazo a 250.000 unidades una vez se añada a las líneas de producción el recién presentado todocamino Model Y. Sin embargo, la elevadísima demanda del Model 3 podría forzar a Tesla a ampliar la capacidad de producción de la planta antes de lo previsto.

Relacionadas | Tesla permitirá mantener videoconferencias en sus coches gracias a una cámara situada en el espejo retrovisor