A pesar de estar viviendo un momento dulce, Tesla es consciente que la fiesta no durará para siempre y en algún momento tendrán que comenzar a fabricar coches en masa, una realidad que necesitará un modelo más económico que ya está en camino.
Según las estimaciones, el nuevo miembro de la familia Tesla debería llegar no antes de cinco años y con un precio un 50% menor que la versión más económica del Model S, lo que supondrá una llegada en torno al 2018, y un precio de unos 35.000 euros, algo que en la actualidad le permitiría romper el mercado, pero que dentro de cinco años el escenario que se encontrará será diferente.
Y es que en estos momentos el cliente de Tesla no tiene opciones para hacerse con un modelo de la competencia, incluso el único que podría acercarse, Fisker, está en plena fase de bancarrota, y de esa manera Tesla gracias también a su gran trabajo, tiene el campo abonado para lograr grandes resultados.
Pero en 2018 la cosa será diferente ya que el cliente tendrá más y mejor oferta entre la que elegir, e incluso los grandes fabricantes como Nissan, Renault, General Motors y sobre todo los alemanes, estarán ultimando la renovación de la primera generación, lo que supondrá coches mucho más capaces, y más económicos.
Infiniti
De esa forma si los principales proyectos se confirman Tesla se encontrará con rivales de la talla del Infiniti LE, una berlina media de la división de lujo de Nissan que contará con la segunda generación de baterías y autonomías cercanas a los 300 kilómetros con cada carga y que además de todas las soluciones tecnológicas, como recarga sin cables, contará con un halo de calidad que le da algo de ventaja en mercados como el de los Estados Unidos.
Faltan todavía muchos detalles por confirmar de este proyecto, sobre todo si se convertirá en un miembro más del catálogo de Infiniti o se quedará en el camino como un simple prototipo, un modelo de lo más interesante que sin duda sería una gran alternativa al Tesla.
Audi / Volkswagen
Audi también será una de las grandes competidoras para los de California, y de esa manera el A3 e-Tron podría convertirse en una de las alternativas al Tesla Model C, sobre todo teniendo en cuenta la capacidad de distribución de los fabricante generalistas, algo a lo que Tesla no puede llegar, un modelo al que solamente le falta que el fabricante se aclare de una vez si pone a la venta.
El que si es seguro que llegará será el Volkswagen Golf, aunque al igual que le sucede al Audi, el precio será uno de sus grandes enemigos ya que si la versión convencional ya tiene fama de tener un precio por encima de la media, la versión eléctrica es seguro que no será una excepción, y a falta de confirmación podemos estimar entre los 35 y los 40 mil euros su precio, un coste donde VW tendrá que jugar la baza del prestigio acumulado por su modelo para lograr hacerse un hueco en el mercado.
BMW
BMW es uno de los fabricantes que más fuerte están apostando por la movilidad eléctrica en esta segunda fase, pero su oferta estará demasiado escalonada pasando del pequeño y urbano i3, y saltando al i8, algo que debería ser solucionado con el lanzamiento de un modelo medio basado en el Serie 3 y que podría ser una de las grandes alternativas al Tesla.
Sin duda un Serie 3 eléctrico podría ser el gran rival del Tesla, aunque siendo un proyecto que no tiene pinta ni de estar en la mesa del fabricante alemán, tendría de nuevo en el precio su principal problema ya que si el i3 saldrá por una cifra cercana a los 40.000 euros, un modelo de un segmento superior por una simple regla de tres tendrá que llegar al mercado por al menos 50.000 euros, un precio previsiblemente por encima del Tesla que no le permitirá competir en condiciones contra el modelo norteamericano.
Chevrolet
Otro de los que cuenta con experiencia es Chevrolet, que para la fecha de llegada del Tesla Model C contará con la segunda generación del Volt, una versión con más autonomía en modo eléctrico, un precio entre 7 y 10 mil dólares más barato y esperemos que un diseño adaptado al planteamiento eléctrico que le permita aumentar su espacio interior y de carga, un conjunto con mucho potencial que dará como resultado uno de los modelos más interesantes del mercado, sobre todo para aquellas personas menos entusiastas que todavía necesiten llevar un motor gasolina como respaldo y que el planteamiento totalmente eléctrico del Tesla no le proporcione la suficiente confianza.
Renault
Del fabricante francés nos queda la esperanza de que recupere la razón y le de una vuelta al diseño del Fluence ZE, un modelo con un gran potencial que ha sido cercenado por culpa del compromiso con el sistema de cambio de baterías.
Y es que un Fluence ZE con una batería en los bajos, un maletero de unos 500 litros como la versión gasolina, su diseño agradable, y por supuesto, la instalación del cargador del ZOE, daría como resultado uno de los modelos más interesantes del mercado, una berlina de unos 25.000 euros que dotada de la segunda generación de baterías se convertiría en uno de los más demandados en Europa y un verdadero revulsivo a nivel de ventas para el programa de coches eléctricos del fabricante francés.
Pero si Tesla cumple con lo prometido y lanza un sedan medio por un precio de unos 35-40 mil euros y dotado de al menos 300 kilómetros de autonomía, incluso en este escenario de mayor competencia partirá de nuevo con algo de ventaja y gracias a su excelente trabajo, seguirá creciendo y robándole clientes a unos grandes fabricantes que parece que se han dormido en los laureles, y eso a pesar de las collejas que Tesla les está dando en los Estados Unidos.
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