En las últimas semanas hemos visto como desde Tesla se ha indicado que habían identificado los problemas en la línea de producción del Tesla Model 3. Unos imprevistos que estaban solucionando. Algo que tiene mucho que ver con una automatización que no ha terminado de cuajar. Esto está permitiendo a los norteamericanos acelerar su capacidad, pero que al mismo tiempo está provocando la aparición de importantes fallos en el acabado de los coches.
Y no hablamos de los errores que suponen la aparición posterior a la entrega del vehículo, que puede suceder en cualquier marca, y de los que la propia Tesla no ha sido inmune con el Model 3. Hablamos de errores como el de la foto. Una unidad que en su paragolpes trasero cuenta con una pieza de un tono diferente.
Esta foto ha sido publicada por el propietario, que lo ha catalogado como inaceptable. Un fallo que no es grave desde el punto de vista mecánico o de seguridad, pero que denota un proceso de ensamblaje y sobre todo de inspección bastante mejorable. Y es que no hay que ser ni mucho menos un experto para ver el problema.
La buena noticia es que el coche todavía no había sido entregado, y que este usuario había podido acercarse a la tienda a ver el vehículo antes de la fecha programada para llevárselo a casa. Desde Tesla le han dicho que se solucionaría, aunque no sabe si esto se realizará antes de la entrega, prevista para mañana martes o si tendrá que volver más adelante. Lo más llamativo es que según este usuario, en el aparcamiento donde esperan otras unidades del Model 3 para ser entregadas ha podido ver varios modelos con grandes inconsistencias en e pintado. Por lo que su caso no es el único.
Por supuesto no es el único caso. Podemos también recordar las fotos que hace unos días ha colgado You You, el propietario de un Model 3 que está realizando un amplio tour por Estados Unidos y ahora Europa con su Model 3, y al que le ha pasado casi de todo en el camino. Pero lo más preocupante son las últimas fotos que ha publicado. Unas imágenes de los bajos que muestran como el óxido se ha extendido por suspensión y transmisión. Y eso en un coche con meses de vida.
Por suerte la reacción del fabricante suele ser bastante rápida a la hora de solucionar este tipo de situaciones, pero el problema es que si este tipo de errores se repiten, Tesla corre el riesgo de ganarse una mala fama en su calidad de fabricación. Y ya sabemos que es muy difícil ganarse una buena imagen, y muy fácil lo contrario.
El problema de fondo es la búsqueda desesperada de escalar una producción que ha arrancado con muchas dificultades, y que ahora parece que encara una fase más positiva. Pero si acelerar la producción supone reducir los controles de calidad, al final el resultado puede ser incluso peor que tomarse con más calma este incremento.
Gracias Jesús por el aviso
Vía | Reddit
