Un punto muy importante en el desarrollo de mejoras en las baterías de los coches eléctricos es el avance en los distintos tipos de tecnología, ya sea de nueva investigación o mejoras a las ya existentes.
Con este fin, investigadores europeos y canadienses están trabajando desarrollando nuevas soluciones para baterías de los vehículos eléctricos. Unos equipos se centran en las baterías de electrolito sólido, mientras que otros enfocan sus esfuerzos en optimizar las ya existentes baterías de electrolito líquido de iones de litio.
Recientemente, científicos estadounidenses han colaborado con el fabricante Tesla para incrementar la densidad energética y la vida útil de las celdas de las baterías de electrolito líquido.
El nuevo tipo de electrolito sólido, desarrollado por un equipo liderado por Geoffroy Hautier de la Universidad UC Louvain de Bélgica, utiliza tiofosfato de litio-titanio (LTPS) con una «estructura cristalina inusual». Además de este equipo, científicos de la Universidad de Graz en Austria, la Universidad de Munich en Alemania y el departamento de investigación de Toyota en Japón, están colaborando en esta investigación.
La involucración del fabricante de coches japonés en este desarrollo es probable que sea debido al reciente interés de Toyota en desarrollar coches totalmente eléctricos por primera vez en su gama para los próximos años.
El electrolito sólido se considera una forma más segura a la hora de utilizarse en baterías para coches eléctricos, pese a que todavía no existe una solución comercial en la actualidad. Sin embargo, esta tecnología es considerada una de las más prometedoras en el campo de los avances de las baterías.
Una de las mayores desventajas del electrolito sólido es la falta de conductividad. Sin embargo, la fórmula molecular desarrollada por el equipo de la Universidad de Graz, promete una de las migraciones más rápidas de litio jamás medida en un conductor de ion de litio.
Queda claro que los avances en el desarrollo de nuevas tecnologías para las baterías de los coches eléctricos están a la orden del día, y aseguran el futuro de la movilidad eléctrica en los próximos años y décadas. Con la llega de los electrolitos sólidos y las mejoras en los ya conocidos electrolitos líquidos, se esperan mejores autonomías, mayor densidad energética, mayor capacidad, un aumento en la eficiencia y la vida útil de las celdas. No hay que olvidar las mejoras en la fiabilidad.
Fuente | Edison
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