Hace apenas unas horas, Jeff Dahn, jefe del grupo de investigación de baterías de Tesla en Halifax, concedió una entrevista en la que dio nuevos detalles de los desarrollos que estaba llevando a cabo para la firma americana. Este pionero al que le debemos el incremento de la vida útil de las baterías de iones de litio (lo que en su momento permitió su popularización) confirmó numerosos proyectos relativos al desarrollo de la tecnología de las celdas de electrolito líquido.
Sin embargo, apenas un día después de esta entrevista de la que nos hicimos eco ayer, Dahn ha revelado unas nuevas baterías que prometen desbancar al electrolito sólido, considerado por gran parte de la industria como el futuro del coche eléctrico gracias a su mayor densidad energética, a su estabilidad térmica superior y a su longevidad.
Los resultados de la investigación de Dahn y su equipo han sido presentado en la revista científica Nature. De acuerdo con el documento publicado, los hallazgos son relativos a un nuevo tipo de celda litio-metal sin ánodo con un electrolito líquido dotado de un doble aditivo LiDFOB/LiBF4. Estas celdas son de tipo bolsa (actualmente Tesla utiliza celdas de tipo cilíndrico).
«Las celdas con ánodos de metal de litio se consideran la tecnología futura más viable, con mayor densidad energética que las baterías de iones de litio existentes. Muchos investigadores creen que para las celdas de metal de litio, el electrolito líquido típico utilizado en las baterías de iones de litio debe reemplazarse con un electrolito sólido para mantener las morfologías planas, libres de dendritas, necesarias para un ciclo estable a largo plazo.
Aquí, mostramos que en las celdas tipo bolsa de litio-metal sin ánodo con un aditivo doble LiDFOB/LiBF4 el electrolito líquido mantiene un 80% de su capacidad después de 90 ciclos de carga-descarga, que es la vida más larga demostrada hasta la fecha para las celdas con un exceso cero de litio. El electrolito líquido permite una morfología libre de dendritas compuesta de columnas densamente empaquetadas incluso después de 50 ciclos de carga-descarga».
Dicho de otra forma, el equipo ha sido capaz de reemplazar el ánodo de grafito convencional sin tener que utilizar un electrolito sólido. Si estas investigaciones continúan por el buen camino, permitirán el lanzamiento de celdas más densas y con una mayor vida útil que las de electrolito sólido. «Los electrolitos sólidos no han tenido éxito en eliminar por completo las dendritas, y no está claro si estas tecnologías serán compatibles con la infraestructura existente de fabricación de baterías».
Fuente | Electrek
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