Cargar un coche eléctrico, ¿cuánto tarda y qué tipos de carga existen?
6 min. lectura
Publicado: 20/01/2020 11:24
Cargar un coche eléctrico, ¿cuánto tarda y qué tipos de carga existen?
Cada vez son más los coches eléctricos que circulan por nuestras carreteras, pero muchos usuarios siguen teniendo dudas relacionadas con la carga de los coches eléctricos. Sobre todo existen dos preguntas muy extendidas: ¿cuánto tarda en cargar un coche eléctrico? Y ¿qué tipos de carga existen? Son, sin duda, cruciales ya que pueden llevar al conductor a decantarse por un vehículo de este tipo de propulsión o quedarse con un modelo de combustión. Antes de comenzar a hablar sobre los tiempos y los tipos de carga, es importante saber que no es necesario que la batería esté cargada al 100% todas las veces que vayamos a utilizar el vehículo.
Por norma general, se puede estimar que en el hogar, los tiempos de carga van desde las cinco a las ocho horas en cargarse por completo pero estos tiempos no son del todo exactos ya que depende de las características del coche en cuestión; es decir, de la capacidad de la batería, de la potencia de carga, etc. Si ponemos el ejemplo del nuevo Volkswagen ID. 3 con la batería de 45 kWh, en una toma de carga doméstica podría llegar a tardar alrededor de 20 horas, mientras que si se carga con un Wallbox con una potencia de 11 kW podría estar al 100% en alrededor de cuatro horas.
Como hemos hablado con el ejemplo del Volkswagen ID.3, hay que tener en cuenta que el tiempo de carga puede estar condicionado por varios factores como el tipo de cargador, el punto de recarga e incluso por el propio modelo eléctrico.
No podemos decir que exista un tiempo ‘cerrado’ de carga y es que un coche eléctrico puede cargarse con tres sistemas diferentes; el de carga convencional, el de carga semirápida y el de carga rápida.
Es importante recordar que el tiempo de carga va ligado al coste económico por lo que un mayor tiempo de carga puede traducirse en un aumento del coste económico.
¿Qué tipos de carga para coches eléctricos existen?
- Carga convencional: es la que tenemos instalada normalmente en el hogar. Se trata de un tipo de carga que no suele exceder de los 16 amperios o 230 voltios. Así, podremos obtener una carga completa en un plazo de entre 8 y 10 horas. Este punto de carga emitirá una potencia eléctrica máxima de 3,7 kW.Es el que utilizan la mayor parte de automóviles eléctricos. Los puntos de recarga suelen estar situados en garajes o zonas privadas y se suelen denominar Wallbox.
La batería carga mediante corriente alterna monofásica a 230 V, 16 A y con 3,6 kW de potencia. Dentro de este tipo de carga que podemos denominar “lenta”, existe una variante con corriente alterna trifásica que carga a 400 V y 16 A. Lo ideal para este tipo de cargas es instalar en el garaje o en la vivienda un Wallbox pero para completar la carga por la noche ya que se van a necesitar bastantes horas.
- Carga semirrápida: El sistema de carga semirrápida recarga las baterías mediante corriente monofásica de 230 V a 32 A y entre 8 y 14 kW. Al igual que la carga lenta, tiene una alternativa que funciona con corriente alterna trifásica de 400 V, hasta 63 A y de 22 a 43 kW. Normalmente es el tipo de recarga que ofrecen los postes de carga públicos.
- Carga rápida: este sistema de carga se puede encontrar en gasolineras, electrolineras y/o puntos de recarga. Tienen como objetivo ‘aproximarse’ al tiempo de carga de una gasolinera convencional con el repostaje de carburante.
Estas cargas son de corriente continua de hasta 600 V y 400 A, llegando a los 240 kW de potencia. Gracias a estos datos, se puede cargar el 80% de la batería de los coches eléctricos más potentes y de mayor autonomía en un tiempo más reducido que con el resto de tipos de carga. Este tipo de carga rápida también se puede llevar a cabo a través de corriente alterna de 500 V, 250 A y 220 kW, lo que reduciría aún más la recarga.
Para que un coche eléctrico cargue mucho más rápido se debe tener en cuenta el tipo de batería y su capacidad. Es importante destacar que los fabricantes de coches eléctricos están trabajando para conseguir que sus modelos ofrezcan muchos más kilómetros de autonomía eléctrica sin aumentar el peso ni el tamaño de los mismos.