Lamborghini no dará marcha atrás con la electrificación, ni con los nuevos híbridos ni con su futuro Lanzador

A la hora de hablar de los planes de electrificación en las principales marcas automovilísticas, es necesario diferenciar entre los fabricantes generalistas y las de nicho. Estas últimas, como Ferrari, Lamborghini, Aston Martin, Bentley… juegan en una liga completamente diferente y sus exigencias de electrificación son muy distintas.

Las dificultades para enfrentarse al enfriamiento de la demanda de coches eléctricos son, no obstante, comunes a todas estas marcas. Y aun así no todas están reaccionando de la misma forma a la hora de plantear sus estrategias de electrificación de cara al final de la presente década. La hibridación como camino intermedio es, eso sí, compartido por prácticamente todas las compañías.

Sin embargo, marcas como Aston Martin o McLaren están frenando sus planes y no terminan de lanzarse a crear su primer superdeportivo 100% eléctrico. Por ejemplo, Ferrari sigue decidida a continuar con sus planes y su primera propuesta será inminente. Su gran rival, Lamborghini, juega con un poco más de margen, ya que su primer eléctrico puro no se espera hasta el año 2030.

Es un tiempo más que suficiente para que Lamborghini se pueda tomar las cosas con más calma. Y es justamente lo que ha transmitido el CEO de Lamborghini, Stephan Winkelmann, en una entrevista para el medio británico Autocar. «No se trata de innovación, sino de llegar en el momento adecuado». A diferencia de sus rivales británicos, Lamborghini no va a retrasar sus planes.

A favor de los de Sant’Agata Bolognese juega que, además de darse un plazo holgado, está viviendo una época dorada a nivel financiero y productivo. Su estrategia de hibridar por completo su reducida gama de tres modelos ha sido todo un éxito, además de potenciar su programa de personalización dirigido a sus exclusivos clientes. «Ha sido un gran esfuerzo para la empresa. Durante los últimos cuatro años, hemos trabajado muy duro en ello y ahora vemos que el centrarnos en un enfoque paso a paso en la electrificación fue la decisión correcta», asegura Winkelmann.

A pesar de la «demanda aplanada» en el mercado de los coches eléctricos, Lamborghini no se plantea renunciar a sus planes más inmediatos como han hecho Aston Martin, Bentley, Lotus o Porsche. Esta última, en realidad, va a extender la vida útil de sus motores de combustión todo lo que pueda en los próximos años.

A día de hoy la gama Lamborghini está de moda y tanto el Urus PHEV como el Revuelto, con mecánica V12 asistida por batería, tienen la producción agotada prácticamente hasta el 2026 en conjunto. En el caso del Temerario, el sustituto del Huracán, todavía no tenemos cifras en el mismo sentido, pero la compañía asegura que el modelo italiano ha suscitado ya «mucho interés y ha recibido muchos pedidos».

«Tenemos tiempo suficiente para decidir si necesitamos acelerar o retrasar la introducción de los coches eléctricos. Hasta ahora, no estamos pensando en retrasar nada, es algo que seguiremos fomentando porque dijimos que tiene que ser un coche adicional, un cuarto modelo». El CEO de la marca italiana hace referencia a que el futuro Lanzador, que beberá del prototipo que ya conocemos, no sustituirá a ningún otro modelo de la gama, de forma que los riesgos de que puedan verse afectados los volúmenes de venta de la compañía serán menores.

El Lanzador traerá a Lamborghini un «nuevo estilo de carrocería, un nuevo tipo de coche y atraerá a nuevos clientes a la marca», explica Winkelmann. Además, este ha asegurado que ni la introducción de una excepción a los motores térmicos en Europa usando combustibles sintéticos frenará la evolución de la tecnología eléctrica en Lamborghini. «No creo que la tecnología de baterías vaya a desaparecer de nuestros coches, porque al fin y al cabo, es algo que mejora el rendimiento, no lo inhibe. Y la tecnología de baterías evolucionará y, si seguimos siendo híbridos, esto va a mejorar aún más el rendimiento de los coches», remata el CEO de Lamborghini.