El supuesto cambio de nombre de Volkswagen resulta ser una campaña de marketing por el Día de los Inocentes. ¿Genialidad o error?
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Publicado: 31/03/2021 17:35
El pasado lunes, los principales medios de comunicación estadounidenses se hicieron eco de una noticia insólita: Volkswagen cambiaría oficialmente su nombre en el mercado norteamericano por Voltswagen, un movimiento que en teoría debería servir a la marca alemana para simbolizar su fuerte apuesta por la movilidad eléctrica.
Recordemos que el nombre «Volkswagen» surge de las palabras alemanas «Volks» (pueblo) y «Wagen» (coche), que unidas significan «coche del pueblo». Dicha denominación se concibió en tiempos del primer Beetle (cuyo nombre real es Volkswagen Type 1), el cual fue diseñado con el objetivo de poner sobre ruedas a la ciudadanía alemana en una época en la que el automóvil era un bien al alcance de unos pocos privilegiados.
La sustitución del término «Volks» por «Volts» (voltios), además de ser un ingenioso juego de palabras, representaría la nueva era en la que se está adentrando el fabricante: su principal meta en la actualidad es «construir coches eléctricos para millones y no para millonarios»; es decir, popularizar la movilidad eléctrica entre la población.
A pesar de lo chocante que resultaba esta estrategia, la mayoría de periodistas al otro lado del charco la dieron por buena por el simple motivo de que Volkswagen of America había preparado una completa nota de prensa explicando la decisión. Sin embargo, ahora se ha sabido que todo era una elaborada broma con motivo del April’s Fools Day (el Día de los Inocentes en Estados Unidos).
Lo cierto es que esto ha levantado ampollas dentro del mundo del motor y la campaña de marketing de Volkswagen ha sido duramente criticada en las redes sociales, pues en una época en la que la difusión generalizada de fake news se constituye como un verdadero peligro para la credibilidad del periodismo, una marca ha conseguido que numerosos portales den por veraz una simple maniobra publicitaria.
El problema no ha sido la broma en sí, sino el hecho de que Volkswagen la realizara varios días antes de que se celebrase el April’s Fools Day (1 de abril), tratando de que fuera lo más creíble posible. Algunos periodistas han cuestionado la ética de esta campaña, que ha generado un enorme revuelo desde su filtración a principios de semana.
Sin embargo, otros opinan que el movimiento llevado a cabo por Volkswagen ha sido una verdadera genialidad, pues ha logrado acaparar las portadas de medio mundo y atraer la atención del público hacia sus ambiciosos planes de electrificación; no en vano, la movilidad eléctrica recientemente ha pasado a ser el núcleo de su negocio.
¿Qué opinan los lectores de FCE? ¿Ha sido esta polémica campaña un acierto o un error? No dudéis en dejar vuestra opinión en la sección de comentarios.
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