Algo se está moviendo en el sector de las grandes petroleras que paulatinamente están entrando cada vez más en el sector energético global, ampliando sus horizontes hasta ahora basados en el oro negro y el gas. Ahora, la petrolera estatal Saudi Aramco apuesta por la energía solar.
Arabia Saudita, una de las naciones líderes en extracción de petróleo, pretende marcar distancias con los combustibles fósiles y las energías renovables son su objetivo. El país es en la actualidad el mayor exportador de petróleo a nivel mundial.
Ahora desde Oriente Medio, los saudíes pretenden dirigir sus esfuerzos y los petrodólares hacia fuentes de energía renovable como el proyecto liderado por ACWA Power.
Todo queda en casa
La empresa saudita de inversiones ACWA Power quiere construir una planta fotovoltaica en Arabia Saudi, que contará con una inversión que ascenderá hasta los 1.000 millones de dólares.
Al tiempo que desde diversas naciones desarrolladas tratan de conseguir una transición hacia una economía global más verde, el director ejecutivo de Aramco, Amin Nasser, anunció que la compañía está estudiando la posibilidad de producir y exportar hidrógeno.
Este está resultando el paso natural de la transición del petróleo a una fuente que se tarta de vender como renovable, pero que se asemeja demasiado en determinados aspectos al oro negro que ha dominado el mundo desde hace más de un siglo.
Con la decisión e participar en este nuevo parque solar, Saudi Aramco se apunta a las renovables con el ojo mirando la hidrógeno. La compañía tendrá una participación del 30% en el proyecto solar Sudair, mientras que ACWA y su socio Water & Electricity Holding Co. tendrán cada uno un 35%.
Por su parte ACWA, confirmó que había conseguido cerrar los aspectos financieros para poner en marcha un proyecto solar que permitirá satisfacer las necesidades energéticas de 185.000 viviendas y reducir alrededor de 2 9 millones de toneladas de emisiones de carbono al año.
La planta estará en funcionamiento en la segunda mitad de 2022 y será la segunda más potente del reino saudí.
Fuente | Bloomberg