El potente club del automóvil de Alemania, ADAC, ha realizado un profundo análisis para determinar cuales son los mejores y los peores coches eléctricos que hay a la venta en el mercado europeo en la actualidad. Un listado que en su parte inferior destaca por la presencia de marcas como Mercedes-Benz, y donde aparece el primer fabricante chino, Aywais.
En la séptima posición aparece una sorpresa. Y es que pocos o nadie esperaba encontrarse una de las propuestas de Mercedes en el listado de los que peor puntuación general han logrado.
En este caso el «honor» ha correspondido a la furgoneta eléctrica EQV. La versión 300 ha sido probada a fondo por los técnicos del ADAC, y donde logró una apenas 2,4 puntos. Una puntuación bastante mediocre que se ha producido por factores como el pobre comportamiento de conducción, con un fuerte balanceo de la carrocería, la falta de capacidad de remolque y el elevado precio de compra que actualmente ronda los 71.000 euros. Por lo tanto, la calificación de costes es de sólo 4,6.
Un peldaño por debajo encontramos al FIAT 500. El pequeño urbano italiano sale peor parado. Según el ADAC, la calificación de 2,5. La lista de puntos negativos es larga. Quejas sobre una “sensación de dirección pastosa”, el hecho de que la altura del asiento del conductor sólo se puede ajustar opcionalmente y el asiento del pasajero no es ajustable en absoluto, que no hay apoyo, techo ni remolque. Un maletero pequeño y el reducido espacio de la parte trasera. También está la cuestión del elevado precio, que rondan los 30.000 euros, que a pesar de todo le colocan en la parte baja de la oferta de un sector con tarifas disparatadas, lo que supone que curiosamente sea un modelo competitivo en este aspecto, logrando una puntuación de 1,8 puntos.
Uno de los modelos más populares de los últimos años en Europa es el Renault ZOE. Una propuesta que dejará de venderse y que ha sido probado en su versión más competitiva, la R135 ZE 50. Esta recibió una puntuación como el 500, con apenas 2,5 puntos.
Entre las críticas destacan el revestimiento incompleto del maletero, mala suspensión, la limitada capacidad de ajuste de los asientos delanteros y las elevadas pérdidas durante los procesos de carga. Por esta razón, el Renault, que actualmente está disponible a partir de unos 37.000 euros, tiene un coste ligeramente peor, 2,0, en comparación con el Fiat.
El Aywais U5 es el primer modelo chino que aparece en este tipo de listados. La start-up tiene sus propios problemas internos, donde los rumores indican que está cerca de la bancarrota, a lo que se suma ahora la mala puntuación general durante las pruebas.
El U5 también recibió una nota de 2,5, pero el ADAC aún no ha especificado una nota de coste debido a la falta de datos. Actualmente el U5 se puede pedir a partir de unos 38.000 euros, pero la red de ventas está en proceso de restructuración por la delicada situación económica. Entre los puntos más negativos están el engorroso y poco eficiente sistema operativo, una carga útil demasiado pequeña, no contar con gancho para remolque, la falta de guantera y la baja capacidad de carga con corriente alterna.
La Citroen e-Spacetourer es la primera furgoneta de esta lista. En su versión XL Shine, dotada de batería de 75 kWh, sólo recibió una nota de 2,7 por parte del ADAC y, por tanto, se ha colocado como el tercer peor resultado general.
Las quejas se centran en aspectos como su elevado consumo, y por lo tanto su baja autonomía real a pesar de la buena capacidad de la batería, el hecho de que importantes asistentes de seguridad sólo están disponibles como elementos opcionales y de pago, y también el alto precio. La versión más corta del e-Spacetourer está disponible actualmente por unos 55.000 euros. En la categoría de costes, sólo alcanzó un 4,2.
En la segunda posición encontramos el Dacia Spring. El pequeño modelo rumano ha sido analizado en la versión 45 Comfort Plus, que sólo recibió una puntuación de 4.1. Los puntos más pobres son el extremadamente mal resultado en las pruebas de choque Euro NCAP, los pocos sistemas de asistencia disponibles, poco equipamiento de confort y seguridad, calidad de los materiales muy simple, que los asientos delanteros no sean ajustables en altura, el corto alcance y los elevalunas. sin protección antiatrapamiento.
Sin embargo, el precio del Spring, que se puede adquirir a partir de poco menos de 23.000 euros, es su punto más favorable, logrando en este apartado una puntuación de 1,2. Esto significa que sigue siendo una opción interesante para clientes con bajas exigencias para su vehículo y un presupuesto reducido.
Para el ADAC, el peor coche eléctrico del mercado es el Renault Twingo ZE. El pequeño Renault también recibió un 4,1 del ADAC, pero sólo un 1,4 en cuanto a precio. Los puntos más débiles incluyen un alto nivel de ruido interior, la falta de un puerto de carga rápida, dirección insensible e indirecta, falta de airbags traseros para la cabeza.
El Twingo E-Tech está disponible actualmente a partir de 28.000 euros, lo que significa que sigue siendo muy popular, especialmente para fines comerciales en el centro de la ciudad, como servicios de asistencia y entrega, pero a cambio de un precio muy elevado.
