El autobús fue desarrollado por un consorcio público-privado con ABB Sécheron, la autoridad de transporte público de Ginebra (TPG) y SIG, y el proveedor de electricidad de la ciudad suiza, un modelo articulado que funciona con un sistema dotado de una potencia de 400 kW que permite recargas parciales de 15 segundos en cada parada.
Este modelo articulado inicialmente ha comenzado a funcionar el pasado 26 de mayo en un recorrido inaugural desde el aeropuerto de Ginebra hasta el cercano centro de exposiciones de Palexpo, donde la Asociación Internacional de Transporte Público (International Association of Public Transport, UITP) está celebrando su 60º congreso mundial.
El autobús, se dio a conocer el viernes, y fue desarrollado por los socios en virtud de un proyecto llamado Optimización de Alimentación del Sistema del Trolebús (Trolleybus Optimisation Système Alimentation, TOSA). «Nuestro objetivo es el despliegue de esta tecnología en Ginebra para que haga una ruta completa, pasando posteriormente a Europa y el resto del mundo.
Las innovaciones tecnológicas de TOSA tienen como objetivo reducir el impacto ecológico del transporte público para que sea más eficiente», dijo el director general de ABB Sécheron, Jean-Luc Favre, a los medios locales. Michèle Künzler, ministro de Medio Ambiente de Ginebra, dijo que la tecnología tiene muchas ventajas, empezando por la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y el ruido. En su página web, el consorcio TOSA también señala que esos buses pueden mejorar el impacto visual de las calles, eliminando la necesidad de catenarias.
ABB Sécheron, una filial del gigante de la energía y el grupo de ingeniería ABB, ha cubierto dos tercios del presupuesto del proyecto TOSA que consta de casi 4 millones de euros, mientras que el resto del presupuesto lo han cubierto entre otros el cantón de Ginebra, que invirtió unos 400.000€.
Según los responsables del proyecto, los costes de infraestructura para el suministro de cargas ultra rápidas son menores que los de un trolebús eléctrico estándar con la misma capacidad, una ventaja que se suma a la flexibilidad del concepto de autobús que puede variar su ruta según las necesidades de movilidad de la ciudad, algo imposible para un vehículo que dependa de una vía o una catenaria.
Esta noticia se suma a las otras que ya hemos oído de otros buses eléctricos, y de en caso de responder de forma positiva las baterías a una recarga de estas características, puede suponer un sistema más simple y lógico que los tranvías, algo de lo que dependerá mucho el coste del vehículo y de la infraestructura necesaria, algo que permitirá a las ciudades contar con una nueva alternativa para lograr decir adiós a los contaminantes autobuses diésel y gasolina.
Artículos relacionados:
BYD probará la recarga sin cables en sus autobuses
Fuente | ABB
