
Golpe sobre la mesa de Europa: Volkswagen, BMW y Mercedes se alían para el desarrollo conjunto de software abierto
Hasta once importantes y destacadas empresas del sector automovilístico alemán se han aliado para llevar a cabo un desarrollo común de una de las tecnologías que se antojan más importantes en los coches del futuro más inmediato, el software.

Los fabricantes de automóviles se enfrentan a un futuro tecnológico de lo más ambicioso. Quizás no seamos plenamente conscientes de ello, pero si los coches del futuro van a estar marcados por la electrificación, por baterías cada vez más desarrolladas, por asistentes a la conducción cada vez más inteligentes y autónomos, y por la interconectividad con la nube, todo ello implica que quedarse atrás en la carrera tecnológica puede ser desastroso.
Ya sabemos que Europa va por detrás de China y Estados Unidos en muchos aspectos. Es por ello que iniciativas como la que se acaba de aprobar en Alemania son tan importantes y que facilitarán las cosas a las marcas. Nos referimos al desarrollo de software, algo que, como vimos en los últimos tiempos, le supuso al Grupo Volkswagen un buen puñado de malas noticias, con muchos retrasos por parte de su frustrada división de software Cariad.
Precisamente el gigante alemán es uno de los principales actores que se han unido en torno a un memorando de entendimiento que se acaba de firmar en el marco del 29º Congreso Internacional de Electrónica Automotriz. Con el apoyo de la Asociación Alemana de la Industria Automotriz (VDA), un total de 11 compañías de la industria han acordado su cooperación en el desarrollo de software de código abierto. El Grupo BMW, el Grupo VW y Mercedes-Benz forman parte del proyecto, al igual que Bosch, Continental, Grupo ZF, Forvia…

El objetivo es claro: colaborar para conseguir una mayor «velocidad, eficiencia y seguridad» en el desarrollo de software para los coches de futura generación, estableciendo así una base común para un ecosistema que sea abierto, colaborativo, completamente seguro y de alta calidad. ¿Quiere decir que todos los coches de BMW, Mercedes y VW van a tener exactamente el mismo software? No del todo.
Como explica la VDA, una parte importante del software no es directamente accesible para el usuario: y es ahí principalmente donde las 11 compañías atacarán y desarrollarán conjuntamente los módulos de software correspondientes. Se trata de componentes «no diferenciadores» y que no afectan directamente a la experiencia del cliente. A partir de ahí, cada marca innovará en la forma de mostrar ese software y en sus propias características diferenciadoras, pero manteniendo la unidad de los componentes principales: por ejemplo, el “middleware” que gestiona la comunicación, autenticación e interfaces entre el sistema operativo y las aplicaciones que se ejecutan en él.
El proyecto S-CORE agilizará así la implementación de nuevas tecnologías, logrando la estandarización y modularidad, así como una mayor velocidad de desarrollo. «Juntos estamos construyendo un ecosistema de software potente y a prueba de futuro: abierto, transparente y seguro», dijo el Dr. Marcus Bollig, director general de VDA. El objetivo final es el de acelerar la transformación hacia el vehículo definido por software, en un contexto de mayor complejidad en este tipo de tecnología.
La hoja de ruta está marcada de aquí al 2030. Una vez que el proyecto ya está establecido y que el desarrollo de un proceso seguro de código abierto para preparar la certificación ISO está implantado, ahora toca definir la arquitectura de referencia, los requisitos funcionales y lograr una primera implementación pública de módulos de software. Todo ello este año, pero con la vista puesta en 2026 para tener lista una primera versión de software completa para proyectos en serie, como la conducción autónoma. Ya para 2030, debería estar listo un primer procedimiento operativo estándar (SOP) con la pila de software abierto que se integrará en el primer vehículo de serie.
Fuente | VDA