CATL quiere tomarse muy en serio su llegada a Europa: fábrica en España y estaciones de intercambio de baterías
El fabricante número uno de baterías para coches eléctricos a nivel mundial, CATL, está abriendo sus miras hacia el exterior. Ya no es solo proporcionar sus baterías a fabricantes de todo el mundo, también quiere asentarse en Europa como BYD, MG y compañía.
Hablar de CATL es hacerlo del fabricante líder de baterías para coches eléctricos en China y a nivel global. El gigante asiático, al igual que están haciendo otras marcas, no solo están expandiéndose por mercados internacionales, sino que buscan ampliar su catálogo de soluciones y productos. La industria automovilística china va a un ritmo muy diferente respecto a Occidente, con enormes ventajas en costes, accesos a materias primas, etc. Normal que compañías como CATL quieran aprovechar su posición privilegiada en la cresta de la ola.
El fabricante de baterías tiene varios retos para su futuro más inmediato: nuevas químicas de baterías, plataformas específicas para integrar sus baterías, levantar nuevas plantas de producción de baterías o potenciar su negocio de intercambio de baterías. Esto último tiene una especial relevancia para Europa, ya que CATL tiene el punto de mira puesto en el Viejo Continente, incluida España.
Como ya sabíamos, CATL levantará una gigafábrica de baterías en Figueruelas, Zaragoza, de la mano de Stellantis, con quien ha acordado crear una joint venture e invertir hasta 4.100 millones de euros. Está previsto que la producción de baterías en suelo español arranque a finales del 2026, con una previsión de llegar a los 50 GWh anuales y dar trabajo a más de 3.000 trabajadores locales.
Pero CATL quiere más, y está mirando de potenciar otra de sus líneas de negocio que, a día de hoy, está más bien en manos de otra marca china: NIO. Nos estamos refiriendo a las estaciones de intercambio de baterías, un proyecto en el que CATL arrancó en 2022 de la mano de la Evogo. Los inicios no fueron como se esperaba, lo que empujó a los chinos a darlo todo con la nueva generación de baterías “Choco-SEB”: se trata de dos “familias” de paquetes de baterías estandarizados, en químicas LFP y NMC, que puedan dar servicio a diferentes modelos de coches eléctricos y que se puedan intercambiar en apenas 100 segundos.
Las estaciones de intercambio estandarizadas de CATL tienen una capacidad máxima diaria de 822 intercambios, al contar con entre 14 y 30 compartimentos para baterías. La idea de la compañía es llegar a las 1.000 estaciones ya antes de que termine este año 2025, y alcanzar las 10.000 en tres años. Un reto muy ambicioso, sobre todo si tenemos en cuenta que NIO, desde el año 2018, “solo” ha sido capaz de instalar casi 3.400 estaciones en todo este tiempo en China.
El objetivo último de CATL es el de llegar a las 30.000 estaciones, algo para lo que necesita abrir sus miras a otros territorios. Europa ya es uno de ellos, y no solo como se establecía en un principio, para dar servicio a camiones eléctricos y al sector de la industria pesada. Las baterías “Choco SEB”, una vez que se empiecen a estandarizar en modelos que lleguen a Europa, debería dar pie a que nuestro territorio vea estas esperadísimas instalaciones. Veremos cómo les va, porque NIO, que llegó con la idea de establecer a finales del 2023 un total de 120 estaciones, apenas cuenta con 50 en todo el continente europeo.
Fuente | CarNewsChina
