El Mitsubishi Outlander enchufable vuelve a producción
Después de solucionar los problemas localizados en las baterías de algunas unidades, Mitsubishi pisa el acelerador para recuperar el tiempo perdido aumentando la producción de la versión híbrida enchufable del popular todocamino Outlander, un modelo que pasará de las 2.000 a las 4.000 unidades mensuales.
Además de solucionar el tema del incendio espontáneo de un par de unidades, el fabricante japonés ha confirmado que la planta de Nagoya estará lista para el nuevo nivel productivo a partir de septiembre, momento en el que se espera que su distribución internacional alcance un ritmo más elevado y de esa forma los interesados puedan hacerse con una unidad.
El Outlander enchufable irá paulatinamente extendiéndose por la red del fabricante japonés, y de echo en algunas webs europeas ya podemos encontrarlo con todos los detalles, como el precio, y de esa manera en Holanda vemos que la versión básica Intense+ cuesta 43.490 euros, una cantidad que aumenta hasta los 48.990 euros de la versión media Instyle, mientras que los que opten por la versión más equipada denominada Instyle+ tendrán que desembolsa 51.990 euros.
Sin duda se trata de la mayor apuesta de Mitsubishi después del lanzamiento de un i-Miev que se ha quedado estancado tanto a nivel técnico como económico, y que en nuestro país apenas ha logrado matricular un puñado de coches. Todo lo contrario se espera para el Outlander, un modelo con una configuración y un planteamiento más popular al que solamente le faltaba llegar con un precio más atractivo ya que las versiones diésel parten desde los 31.710 euros, un precio que supone una diferencia de nada menos que 11.780 euros.
A cambio por ese sobre precio nos llevamos un Outlander dotado de un sistema híbrido enchufable con dos motores eléctricos de 60 kW, para una potencia máxima de de 120 kW (163 CV) y un par motor de 195 Nm, alimentados por un pack de baterías de litio de 12 kWh de capacidad que le proporcionan una autonomía eléctrica según el ciclo japonés de unos 52 kilómetros según el ciclo europeo NEDC y que le permite alcanzar un consumo medio de apenas 1.5 litros cada 100 kilómetros con la batería cargada, 5.8 litros a los 100 en modo híbrido y nos falta el dato del consumo usando exclusivamente el motor de combustión.
En cuanto a sus prestaciones, en el modo eléctrico el Outlander es capaz de alcanzar una velocidad de 125 km/h, mientras que la aceleración hasta los 100 km/h es de unos 11 segundos, apenas siete décimas más lento que la versión diésel siendo 240 kilos más pesado que esta, siendo la velocidad máxima con el apoyo del motor de gasolina de 170 km/h, una configuración que tendrá que jugar la baza de la ecología y la sostenibilidad para justificar semejante diferencia respecto a las versiones diésel y que tendrá en el centro y norte de Europa su principal mercado.
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