Según el IESE el coche eléctrico no será viable hasta el 2030
Un estudio titulado del profesor Pedro Nueno, del Instituto de Estudios Superiores de la Empresa, ha afirmado que la demanda de coches eléctricos seguirá siendo casi residual y que estos no lograrán alcanzar una nivel de ventas mínimo hasta por lo menos el año 2030.
El informe titulado «El futuro de la industria del automóvil en la Región Metropolitana de Barcelona» afronta los retos que la movilidad tendrá en los próximos años, donde los motores eléctricos no serán los protagonistas y esto corresponderá a los avances que permitan mejorar la eficiencia de los motores de combustión, mientras que los coches impulsados por electricidad podrán ser un estímulo, pero no serán una parte importante de la industria.
Según el profesor Nueno, «El automóvil experimentará una transformación «radical» en el futuro, con muchas innovaciones que harán los coches más ligeros, eficientes y seguros, aunque «no es previsible» que se produzca una aceleración de la demanda natural de vehículos eléctricos. A pesar de los avances que se han hecho, el motor de combustión fósil no tiene aún un sustituto claro en el mercado masivo y los propios fabricantes no esperan que esto pueda empezar a cambiar hasta el horizonte del año 2030″
El coche eléctrico según reza el informe, no es competitivo ni genera suficiente demanda como para crear una industria propia a un nivel elevado que suponga una alternativa a los motores de explosión, por lo menos a corto y medio plazo. Algo que en gran medida es cierta, aunque siempre podemos recordar casos como el de Noruega, donde el Leaf ha sido el segundo turismo más vendido el pasado mes de mayo, o Estados Unidos, donde el Tesla Model S ha superado a sus rivales alemanes en el segmento de las berlinas de lujo.
Es complicado valorar un estudio a largo plazo ya que hasta que llegue el momento no sabremos si ha acertado o se ha equivocado, pero lo que si está claro es que la industria del coche eléctrico ya es muy competitiva en algunos lugares donde se dan las condiciones para que esta lo sea, por lo que incluso con sus limitaciones, en un entorno favorable esta si puede ser una alternativa a los motores de combustión, por lo menos en lo que respecta al transporte personal y en algunos sectores del transporte público.
Otra cosa es el desarrollo que tendrá en nuestro país, donde la infraestructura de recarga y la actitud de fabricantes y vendedores dista mucho de querer introducir el coche eléctrico, algo que solamente puede provocar que las ventas sean residuales y que solamente un avanza muy fuerte en las capacidades de estos, sumado a una bajada de precios y una subida importante del precio de los carburante provocará una huida masiva hacía los eléctricos, lo que posiblemente si nos lleve al 2030, o más allá.
Pero podemos imaginarnos que en el 2020 Europa cuente con una buena infraestructura de recarga, unos 800.000 puntos públicos según la comisión europea, a esto sumamos la segunda generación de baterías con coches dotados de más de 300 kilómetros con cada carga, y esperamos que unos precios más asequibles, dará como resultado un mercado mucho más atractivo que debería provocar un nivel de ventas muy elevado, llegando al 2030 con unos coches eléctricos arrebatando en muchos segmentos las primeras posiciones a los modelos con motor de combustión, aunque al igual que el informe, todo esto es pura especulación.
Vía | El Correo