Un análisis de los expertos del canal económico Bloomberg se ha hablado del potencial que el fabricante norteamericano tiene y de las posibilidades que la fábrica de Fremont cuenta en su interior, una instalación que ahora mismo produce unas 400 unidades a la semana del Tesla Model S y que antes de finalizar el año podría llegar a las 800 unidades semanales.
Pero según los analistas de Blommberg, esto es solamente el principio ya que a pesar de tratarse del único fabricante de coches en California, y los problemas que están teniendo los suministradores para atender las peticiones de Tesla, la situación irá cambiando paulatinamente y eso permitirá un importante incremento de las unidades que salen cada año de esta instalación, una producción que según Bloomberg podría llegar al medio millón de coches eléctricos cada año a medio plazo.
Por supuesto pasar de 20.000 a 40.000 unidades al año, 800 unidades a la semana, no parece una tarea demasiado complicada, a pesar de que supondrá un importante esfuerzo económico para Tesla que tendrá que aumentar su plantilla y los turnos con los costes que eso supone, pero alcanzar las 10.400 unidades a la semana ya es un reto a niveles bíblicos que supondrá una inversión ahora mismo inalcanzable para las posibilidades de Tesla.
Pero la llegada de los nuevos modelos más económicos, la expansión de la red de supercargadores y el desembarco de las nuevas generaciones de baterías pintan un futuro muy prometedor para Tesla, pero que tendrá que afrontar gigantescas inversiones en su fábrica y en su red de distribución si quiere alcanzar las 500.000 unidades anuales, algo para lo que todo indica que necesitará un socio económico que le permita ampliar la capacidad de producción de su planta.
¿Podrá Tesla alcanzar este hito? pues la verdad son pocos los analistas que se atreven a apostar en contra ya que hasta el momento los que lo han hecho han perdido, aunque lo que si está claro es que para lograr una producción de más de 10.000 unidades a la semana Tesla necesitará unos cuantos años.
Otro aspecto que han destacado en Bloomberg es que Tesla es el único fabricante de coches eléctricos en California, pero podría no ser el único y la tendencia podría animar a otros a dar el paso y convertir Silicon Valley en el nuevo Detroit, una nueva tecnología que lo cambiará todo, incluso el lugar donde se hacen los propios vehículos.
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