Mitsubishi presenta el motor con inversor integrado más pequeño del mercado
Mitsubishi Electronic ha desarrollado un conjunto motor eléctrico – inversor de reducido tamaño que aseguran es el más pequeño y ligero de su clase hasta la fecha. Se trata de un sistema de propulsión con un inversor integrado de carburo de silicio.
El conjunto está diseñado para su uso en vehículos eléctricos y promete, gracias a la reducción del tamaño, mejorar la distribución de los elementos en el vehículo ampliando el espacio dedicado a los pasajeros y mejorando la eficiencia de los coches eléctricos.
La compañía japonesa espera comercializar su nuevo sistema en cuanto tenga terminado el sistema de refrigeración que acompañará al conjunto motor-inversor, tiempo en el seguirán trabajando para mejorar aun más tanto el tamaño como la eficiencia de los nuevos componentes.
Con la reducción de tamaño el conjunto motor-inversor se queda en tan solo 14.1 litros de volumen, y ofrece 60 kW de potencia. Comparado con el motor del Nissan Leaf del que siempre nos han dicho que es del tamaño de un balón de fútbol (esto son unos 7 u 8 litros de volumen) y 80 kW de potencia, la ganancia viene probablemente en la reducción de tamaño del inversor, que el caso del Nissan Leaf ocupa un gran volumen en el frontal del vehículo.
El uso de carburo de silicio para inversores ha sido durante años una de las preocupaciones de Mitsubishi que ofrece ahora sus frutos. Las ventajas del carburo de silicio en electrónica de potencia frente al uso de silicio se conocen desde hace años. El carburo de silicio puede soportar campos eléctricos 8 veces más altos que el silicio, reduciendo perdidas de potencia y por lo tanto la generación de calor. Un inversor de carburo de silicio no se calentará tanto como uno de silicio y permite reducir el tamaño de este y al mismo tiempo depender menos del sistema de refrigeración.
El uso de un motor y un inversor de reducido tamaño tiene numerosas ventajas asociadas, como puede verse en el Model S de Tesla Motors, que también dispone de un motor y un inversor de menor tamaño que otras marcas situado en el eje trasero del vehículo. Un tamaño más pequeño permite distribuir los componentes necesarios con más facilidad sobre la base del vehículo, rompiendo las restricciones a la hora de diseñar los elementos de seguridad de la estructura y la colocación de baterías más grandes. De esta manera se gana en espacio para los pasajeros y permite a los ingenieros diseñar vehículos más eficientes y con mejores prestaciones.
Con este avance y gracias a la nueva alianza con Bosch, GS Yuasa para la fabricación conjunta de baterías, Mitsubishi podría ofrecer en un futuro cercano una gama de vehículos eléctricos más competitivos y asequible.
Fuente | Mitsubishi Electric