¿Es posible usar las gasolineras para distribuir hidrógeno? Un estudio nos deja ver como está la situación
Uno de los grandes retos a los que se enfrenta la tecnología del hidrógeno aplicado a la automoción, es la creación de un sistema de distribución. Una red que necesita crearse prácticamente desde cero, y que además debe hacerlo atendiendo a unas normas de seguridad mucho más estrictas de lo que vivieron las gasolineras en sus inicios.
Un estudio de Sandia National Laboratories, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de aprovechar la infraestructura de distribución de carburantes, como punto de partida para el despliegue de una red de hidrogeneras. Una posibilidad que podría ofrecer muchos beneficios, como el ahorro económico, pero que debe enfrentarse a muchos retos.
Uno de los principales son las estrictas normas de seguridad. Un estudio realizado por Sandia en 70 gasolineras de Estados Unidos, ha tenido como resultado que ninguna de las mismas estarían preparadas para poder ofrecer hidrógeno en sus instalaciones. Esto es debido a que según la normativa vigente en Estados Unidos, el hidrógeno debe estar almacenado a 30 metros de distancia de líquidos inflamables, además de a una cierta distancia de la calle o de cualquier lugar público.
Según el gerente de Sandia, esta distancia no se corresponde con la realidad. Los estudios han arrojado nueva información sobre el comportamiento del hidrógeno. Esto según el encargado del estudio, debería permitir relajar esa distancia ya que el hidrógeno es tan o más seguro que las gasolinas. En la práctica esto permitiría ampliar el abanico de estaciones de servicio habilitadas para ofrecer hidrógeno.
Pero incluso con una nueva normativa, serían muchas las gasolineras que no podrían ofrecer hidrógeno en sus instalaciones. Sobre todo las situadas en zonas urbanas, donde disponen de menor flexibilidad en sus instalaciones.
Según Sandia, en la actualidad aproximadamente el 20% de las gasolineras podrían servir hidrógeno, el 24% podrían hacerlo afrontando alguna reforma. Por su parte, el restante 56%, no podrían vender hidrógeno.
Fuente | Sandia