Noruega nos muestra el camino a seguir. Encuesta de uso del coche eléctrico
Noruega se ha convertido en los últimos años en la principal referencia cuando se habla de la adopción del coche eléctrico. Más de 40.000 coches matriculados en los últimos años en una población que apenas supera los 4 millones de habitantes.
Un escenario del que hemos podido conocer algunos detalles gracias a una encuesta realizada por una de las principales asociaciones promotoras del coche eléctrico en este mercado.
Son muchos los aspectos que este estudio refleja, por ejemplo uno de los principales es la motivación de compra de coches eléctricos por parte de los noruegos. La económica es con diferencia la más mencionada. Un 48% de los que se han comprado uno de estos coches ha sido por razones económicas. Sólo un 27% argumenta cuestiones medioambientales.
Al menor coste de la electricidad respecto a las gasolinas, hay que añadir que el coche eléctrico en noruega es más económico que su equivalente con motor de combustión. por un lado los eléctricos están exentos de impuestos, mientras que los gasolina y diésel deben afrontar tasas impositivas de hasta el 100%.
Por ejemplo, el nuevo Volkswagen Golf, que en su versión con motor gasolina más económico sale por 38.000 euros, mientras que la versión eléctrica se queda en 30.000 euros.
Pero eso es sólo la punta de iceberg de ayudas. Otro ejemplo está en los peajes. Cruzar algunos puentes puede costar hasta 30 euros a un coche con motor de combustión, mientras que los eléctricos están exentos. También pueden aparcar y recargar gratis en los centros de algunas ciudades.
Otro dato curioso es el uso que los propietarios dan a este tipo de coches. Ahora incluso se van de vacaciones con ellos. Hace un año apenas el 13% usaba su eléctrico para salir a disfrutar de los días libres. Una cifra que ha crecido hasta el 34% este año.
El incremento de puntos de recarga, y la cada vez más importante presencia del Tesla Model S, hacen que esta cifra no pare de crecer. Curiosamente aunque la red de recarga sea de las más o la más generosa de toda Europa, su crecimiento está sufriendo un retraso respecto a las ventas de coches.
En Noruega hay registrados un total de 5.720 puntos de recarga públicos. Un punto cada siete coches. Pero mientras que la infraestructura apenas ha crecido unos cientos de estaciones el último año, las ventas de coches se han multiplicado por dos. Lo más curioso es que la mayor parte de los usuarios aseguran que no utilizan estos puntos públicos, y que prefieren recargar en sus casas.
Esto nos indica que el incremento de la infraestructura tiene un fuerte componente psicológico a la hora de afrontar la compra de un coche eléctrico, pero menos influencia a la hora de su uso.
Por último comentar un aspecto que sin duda es uno de los más importantes en el número de matriculaciones en Noruega. El efecto bola de nieve. Según este estudio, el 99% de los encuestados aseguran que están satisfechos o muy satisfechos con su compra.
Esto tiene su repercusión en las ventas ya que un cliente satisfecho es el mejor de los comerciales. En Noruega cada uno de estos clientes convence a otros tres de que su próximo coche sea eléctrico. Y con casi 20.000 ventas sólo este año, el ejército de embajadores es cada vez más y más numeroso.
Podéis ver todo el informe en el siguiente enlace (LINK)