En el 2013 fue presentado el prototipo del taxi eléctrico EVA en el salón de Tokio. Por aquel entonces sólo era un prototipo que apuntaba maneras. Ya ha completado su primera prueba oficial, por lo que hoy podemos decir que el taxi EVA está listo para la carretera.
El proyecto del TUM CREATE EVA nace en el año 2011 de la colaboración entre la Universidad Técnica de Munich, y la Universidad de Nanyang, en Singapur. En su desarrollo han trabajado más de 30 investigadores y expertos además de alrededor de 40 estudiantes de ambas universidades. El objetivo de proyecto es desarrollar una taxi eléctrico que ayude a mejorar el tráfico y la contaminación de la ciudad de Singapur.
Basado en el Visio M, el EVA ha conseguido unas prestaciones más que aceptables. Una de las principales mejoras ha sido la utilización de polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP) para conseguir reducir su peso y por consiguiente, aumentar su autonomía.
Concretamente la autonomía ha sido el punto en el que más hincapié han hecho los desarrolladores. La batería está compuesta por 216 celdas de 63 Ah de litio polímero, que le proporcionan una capacidad total de 50 kWh, gracias a los cuales puede recorrer más de 300 kilómetros.
Pero la cosa no queda ahí. Debido al uso intensivo que tienen los taxis, los desarrolladores han decidido instalar un doble cargador en el EVA gracias al cual el taxi puede recargar energía suficiente para recorrer 200 kilómetros en sólo 15 minutos.
La electrificación de los taxis no tiene vuelta atrás. Con una autonomía como la del EVA y una buena red de puntos de recarga rápida ¿quien necesitas taxis térmicos en las ciudades?
Fuente | TUM
