El buscador de puntos de recarga norteamericano PlugShare, ha publicado un interesante gráfico donde se hace un repaso a la situación de las infraestructuras en este mercado. Una red que cuenta con una parte que requiere un pago por el uso, pero otra mayoritaria que permite su utilización de forma gratuita.
Según PlugShare, 8.856 estaciones de acceso público no requieren ningún pago a los conductores de coches eléctricos. Esto significa el 63.3% del total de estaciones contabilizadas por esta empresa. Por su parte las estaciones situadas en zonas de acceso privado aumentan el ratio, y el 76.1% son gratuitas.
Según el estudio, muchas empresas están utilizando los puntos de recarga como forma de atraer a nuevos clientes. Mediante la instalación de puntos de baja potencia, y con un coste de uso por hora muy bajo, son capaces de captar a este tipo de cliente de forma similar a lo que hacen algunos centros ofreciendo Wifi gratuito.
Una de las razones principales para que estas infraestructuras sean gratuitas es la competencia. En este caso no entre operadores, sino con los propios enchufes de los hogares de los clientes. Según PlugShare, el coste medio de recargar en las estaciones de pago es de 2 dólares cada sesión, un precio que se estima de media casi el doble del coste de la recarga nocturna en el hogar.
La cuestión es que en las zonas donde existe infraestructura de recarga, el propietario de un coche eléctrico puede moverse prácticamente sin coste. ¿Que pasaría si el 63.3% de las gasolineras ofreciesen gasolina gratis? Sin duda sería la locura.
