Daimler y Mitsubishi prueban el potencial de los eléctricos industriales en Portugal
Mitsubishi y Daimler, el colaboración con el gobierno de Portugal, han puesto en marcha una iniciativa destinada a comprobar sobre el terreno el potencial de los vehículos 100% eléctricos dedicados a labores de mantenimiento y transporte.
En total 8 unidades fabricadas entre Mitsubishi y Daimler, han estado un año realizando labores tan diversas como dentro del servicio de mantenimiento de parques y jardines en Lisboa, recogiendo desperdicios para el reciclaje en Oporto, y para el servicio de distribución de una empresa en Sines y Pombal.
Unas furgonetas con capacidad para transportar hasta 2 toneladas, dotadas de una batería de 48 kWh, suficientes para lograr una autonomía de algo más de 100 kilómetros con cada carga.
Después de un año en funcionamiento, los responsables del proyecto, Mitsubishi, Daimler y el Gobierno de Portugal, han presentado los primeros resultados de esta prueba. Una flota eléctrica que ha logrado un ahorro de 1.000 euros cada 10.000 kilómetros, solo teniendo en cuenta el ahorro de combustible frente a un modelo diésel similar.
Si cogemos los 100 kms de autonomía, y los ponemos como el uso diario de uno de estos vehículos, que recordemos, cuando terminan la carga de su batería pueden recargarse, pues si tomamos esos 100 kilómetros diarios, repartidos en seis días a la semana, nos da como resultado un kilometraje 28.800 kms al año. Casi 2.000 euros cada año sólo en combustible, o 10.000 euros cada 5 años.
Para redondear el aspecto económico, las Fuso Canter E-Cell son modelos fabricados en Portugal. Concretamente en la planta que Mitsubishi tiene en Tramagal, situada en la zona de Lisboa, que se alimenta de suministradores de la zona, pero también de piezas que proceden de fábricas españolas.
Un interesante proyecto que indica que incluso con esta primera generación de baterías, es posible realizar ciertas labores de transporte y mantenimiento con vehículos 100% eléctricos. Lo único que se necesita es algo de voluntad política.
Fuente | Daimler