La importancia de facilitar la homologación de conversiones eléctricas
5 min. lectura
Publicado: 19/01/2010 13:18
Desde este blog hemos intentado mostrar a la administración que su actual política con respecto a las homologaciones de conversiones de térmico a eléctrico es totalmente obsoleta y representa un obstáculo para la promoción y generalización de los vehículos eléctricos, paradójicamente se gastan decenas de millones de euros de nuestros bolsillos en promocionar las tecnologías de transporte sostenible sin que se vean resultados tangibles ¿quantos de vosotros no ha visto nunca un vehículo eléctrico?
Seguir Leyendo…
La respuesta es seguramente que la mayor parte, la actual política del Ministerio de Industria se basa en azuzar a los constructores para que presenten modelos, los cuales dispondrán de una buena ayuda por parte de la administración…y nada más. No hay más que ver como funciona el modelo de venta de vehículos «convencionales». Tenemos información en las páginas de los fabricantes, en las revistas, en los periódicos…pero antes de decidirnos a comprar acudimos a un concesionario a verlo, y probarlo claro.
Este es el problema de los vehículos eléctricos, que no los podemos ver físicamente, solamente de vez en cuando en pequeñas ferias o presentaciones. Y ahí es donde la homologación de conversiones entra en juego. Son múltiples los beneficios que una adaptación de la normativa local, hay que recordar que en otros países de la Unión Europea es tan sencillo como acudir a una ITV y cumplir los requisitos de seguridad y peso.
*Gracias a la homologación, decenas de proyectos se pondrían en marcha, actualmente no lo hacen al no disponer de un objetivo final, ¿para que realizar una conversión si no la puedes utilizar día a día, o incluso llegar a vender? es una forma barata de fomentar el empleo y la i+d+i.
*Se aumentaría la demanda de componentes y la aparición de distribuidores locales con el consecuente descenso de precios y la creación de empleos asociada.
*Se vería aumentado el interés y demanda en el sector de las energías renovables ya que con un parque móvil de coches y motos eléctricas, cada día más gente invertiría en pequeñas instalaciones para apoyar las recargas de los mismos, en principio no por rentabilidad, si no por experimentación y voluntad de romper con el monopolio de las grandes multinacionales energéticas.
Tenemos ejemplos de sobra, solamente un paseo por una de las principales webs dedicadas a las conversiones caseras, www.evalbum.com, nos da una idea de donde hay mayor interés y mayores facilidades por parte de la administración. En los Estados Unidos cualquier particular, con los conocimientos, pueder realizar una conversión y para homologarla simplemente necesita una visita a la inspección de vehículos y en menos de 30 minutos y el pago de unos pocos dólares dispone de su documentación en regla para poder circular por las carreteras desde ese mismo momento, solamente debe cumplir con las exigencias en seguridad activa y pasiva y no superar el peso original.
Pero no hay que ir tan lejos, a pesar de que el Ministro Sebastián mantiene que las conversiones no pueden ser legalizadas de una forma sencilla por razones de política Europea, lugares como nuestros vecinos de Portugal disponen de una nueva legistación, aprovada a finales del 2009, que permite la homologación de cualquier vehículo eléctrico pasando la ITV, pero no solamente Portugal, Alemania e Inglaterra permiten de la misma forma la homologación de conversiones caseras, por lo que las explicaciones del ministerio se quedan en simples excusas para mantener el absurdo e insostenible sistema actual, donde solamente las ayudas públicas pueden mantener el ritmo de ventas demencial.
Esta será otro de los puntos donde el vehículo eléctrico entrará en juego, actualmente cuando hemos recorrido una determinada cantidad de kilómetros mandamos a la chatarra a nuestro viejo modelo y nos compramos uno nuevo con todo el enorme gasto económico y mediambiental que ello supone, la Confederación Española de Empresarios del Plástico afirma que un vehículo tiene unas 5.000 piezas y de ellas, 1.200 son de plástico, además se utiliza, aluminio, cerámica, fibra de carbono, hierro y acero, líquidos y gases, magnesio…y un largo etc. Con un coche eléctrico, una vez que desgastemos nuestras baterías simplemente tendremos que sustituirlas por un nuevo pack, y de paso enviaremos el viejo a reciclar. No tendremos que cambiar el coche por completo.