BMW, 30 años de historia eléctrica en un vídeo

A pesar de que muchos podamos pensar de que BMW es uno de los últimos fabricantes en el desarrollo de coches eléctricos, su tradición se remonta a los años 70, cuando comenzaron un programa de pruebas de la tecnología eléctrica aplicada a la automoción, una historia con algunas anécdotas poco conocidas hasta el momento. Es el caso de una conversión especialmente pensada para mostrar en los juegos olímpicos de Munich de 1972, que supuso el pistoletazo de salida de un programa que no ha parado de evolucionar.

Se trataba de un BMW 1602 al que habían retirado su motor de combustión, siendo sustituido por un sistema eléctrico que constaba de un motor de 32 kW (51 CV) alimentado por un pack de baterías de plomo que tendrían la labor de impulsar a este prototipo durante los 42 kilómetros del maratón, algo de lo que los ingenieros de BMW no estaban totalmente seguros de lograr, aunque finalmente, lo lograron.

Posteriormente los estudios de BMW continuaron dentro de los laboratorios y en 1991 se presentó el BMW E1, una maravilla de la tecnología que contaba en su equipamiento con un sofisticado desarrollo que ha llegado a nuestros tiempos, el freno regenerativo.

Un modelo que incluso 21 años después de su lanzamiento, mantiene un aspecto relativamente moderno y lo que es más interesante, unas características superiores a los modelos actuales, ya que a pesar de montar baterías de plomo, lograba 200 kilómetros de autonomía con cada carga.

Ahora BMW se encuentra en la fase final de su largo peregrinaje y afronta las últimas pruebas de campo de su tecnología ActiveE, un moderno sistema de propulsión eléctrica que verá por fin la luz comercial el próximo año con toda una familia de coches eléctricos e híbridos enchufables, que tendrán en el i3 y el i8 a sus primeros inquilinos.

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Fuente | Autobloggreen Video | Youtube