Las temperaturas elevadas o el frío extremo son enemigos conocidos de las baterías en los coches eléctricos. En el primero de los casos la batería sufre reacciones químicas indeseadas en las que pierde parte de su capacidad mientras que a bajas temperaturas las baterías se drenan más rápido de lo normal.
Gcorelab ha presentado una nueva tecnología que permite reducir la temperatura de las baterías un 50-80% mejor que la refrigeración líquida tradicional, lo cual ayudará a alargar la vida de las baterías de los vehículos eléctricos.
Los packs de baterías en los coches eléctricos vienen acondicionados bien por aire o por líquido, siendo el de líquido el sistema más efectivo de ambos. El nuevo sistema sería compatible con ambos métodos, con lo cual es valido también para cualquier dispositivo que lleve un disipador, como ordenadores u otros aparatos eléctricos.
La mejora se basa en el diseño de los canales del refrigerante, lugar donde se produce el intercambio de calor, que son oblicuos en vez de rectos y de esa forma reducen la capa térmica del fluido mejorando la trasferencia de calor.
Al ser más efectivo permite una reducción del tamaño de las aletas del disipador lo cual lo hace más versátil a la hora de integrarlo en los packs de baterías. Además es un sistema reversible, que permite tanto enfriar como calentar.
La empresa ha recibido varios premios por su idea y una beca de 482 000 dólares para mejorar y llevar está tecnología al mercado, la cual está pendiente de patente pero que esperan esté disponible en menos de dos años, para lo cual ya tiene contactos con la empresa constructora de autobuses eléctricos Dazhong.
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Fuente | Gcorelab
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