Hace unos días analizábamos la verdadera importancia que tendrá la gigafábrica de baterías de Tesla en la industria del coche eléctrico. Una super instalación, capaz por si misma de producir más baterías que el resto de fábricas en el mundo juntas.
A finales de este año, Panasonic, suministrador de celdas a Tesla, habrá entregado en 2014 un total de 3.6 GWh/año para las aproximadamente 35.000 unidades vendidas del Model S. Una cifra que crecerá hasta los 50 GWh/año para el 2020. Esto permitirá multiplicar por 14 la actual producción, y alcanzar una economía de escala lo suficientemente robusta como para bajar los precios del kWh.
Pero los coches de Tesla no serán los únicos que se beneficien de esto. SolarCity, la empresa dirigida por el primo de Elon Musk, Lyndon Rive, tiene previsto sacar provecho a esta producción. Según Rive, en 10 años, todos los equipos de captación solar que vendan, tendrán una batería Tesla como respaldo para sus instalaciones.
Gracias a la economía de escala, el precio de obtener la electricidad mediante un sistema solar con baterías, será más barato que hacerlo mediante la red eléctrica. Una cuestión que de confirmarse supondrá una verdadera revolución en un sector hasta ahora dominado por los oligopolios.
Un dato nos indica que el cambio está en marcha. La propia SolarCity está creciendo un 100% cada año desde su fundación en 2006, dentro de un mercado, el de la producción solar, que crece un 40% en cada ejercicio. Un incremento que ha estado acompañado por una bajada de los precios que ha pasado de los 76 dólares/vatio en 1977, a los apenas 0.74 dólares el pasado 2013.
Si a esto ahora le sumamos la bajada de precios de las baterías, el panorama en 10 años puede ser totalmente diferente al actual. Algo donde la gigafábrica de baterías de Tesla tendrá mucho que decir.
Vía | Treehugger